Pignoise celebró anoche sus veinte años en la música con un concierto inolvidable en el Movistar Arena de Madrid. La banda madrileña ofreció una noche llena de emociones, nostalgia y colaboraciones estelares que hicieron vibrar a miles de seguidores.

La velada comenzó con una dosis de energía pura al interpretar "No sentar nunca la cabeza", seguida de "Por verte" y "Ando perdido", temas que evocaron recuerdos imborrables en una generación que creció con su música. La conexión entre la banda y el público fue palpable desde el primer acorde, creando una atmósfera de complicidad y celebración.

El concierto avanzó con "Cama vacía" y "Los huesos", manteniendo la intensidad y demostrando la vigencia de su repertorio. La sorpresa llegó con la colaboración de Hens en "Quiero", aportando frescura y demostrando la capacidad de la banda madrileña para adaptarse y fusionar estilos.

Un repaso por su historia con colaboraciones inesperadas

Uno de los momentos más esperados fue la interpretación conjunta con Taburete de Todo me da igual. Aunque la colaboración generó algunas reacciones entre el público, la energía en el escenario fue innegable. La emotividad se elevó con la aparición de Rulo para interpretar "Sigo llorando por ti", seguida de "Mentiras". La colaboración con Los Secretos en "Sin ti" añadió un toque de melancolía y homenaje, recordando la influencia de las bandas icónicas en su trayectoria.

El gran momento: Loquillo y Hombres G en el escenario

La recta final del concierto fue una explosión de energía con "Me quedo en el infierno" y "Sube a mi cohete", esta última junto a Malmö 040, quienes aportaron su sello distintivo. Pero la gran sorpresa de la noche llegó con Loquillo. El icónico rockero irrumpió en el escenario para interpretar Nada podrá salvarte y Cadillac solitario, desatando la locura entre los asistentes. Con su inconfundible estilo y presencia arrolladora, demostró por qué sigue siendo una de las figuras más influyentes del rock español.

Y si eso ya era épico, la guinda del pastel vino con la aparición de Hombres G. David Summers y compañía se unieron a Pignoise para interpretar "Sufre mamón", en un emotivo momento donde los madrileños recordaron que Hombres G fueron los primeros en tenderles una mano en la industria musical.

Un cierre a la altura de la ocasión

El clímax de la noche llegó con "Nada que perder" y "Estoy enfermo", con un estadio entregado que coreaba cada palabra. Antes del cierre, Álvaro Benito, emocionado, presentó a la banda y dejó claro lo especial que había sido esa noche. "Te entiendo" retumbó en el estadio con la fuerza de miles de voces, y cuando parecía que todo terminaba, Pignoise se despidió con un rotundo: "Parece que va a llover". Pero lo que llovieron fueron recuerdos, emociones y la certeza de que su música sigue más viva que nunca.