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Historia

¿Quién fue María Teresa Rodríguez del Toro, la madrileña y única mujer con la que se casó Simón Bolívar?

La muerte de su esposa fue una de las mayores tragedias en la vida del Libertador

Lugar en el que se casó con María Teresa Rodríguez del Toro en el que puede leerse una placa conmemorativa David JarLa Razon

Simón Bolívar, conocido como El Libertador, dejó una profunda marca en la historia de América Latina, pero pocos conocen los vestigios de su vida en Madrid. Durante su estancia en España, Bolívar vivió momentos clave de su juventud, muchos de los cuales se desarrollaron en lugares que hoy forman parte de la historia de la capital.

La llegada a Madrid

En 1799, a los 15 años, Bolívar llegó a España tras desembarcar en Santoña y viajar por tierra hasta la capital. Su objetivo era reunirse con sus tíos maternos, Pedro y Esteban Palacios, quienes desempeñaban importantes cargos en la corte de Carlos IV. Durante los primeros meses en Madrid, Bolívar hizo ostentación de su fortuna, gastando una suma que hoy equivaldría a 300.000 euros.

Uno de los primeros puntos de interés en su ruta madrileña es la glorieta de Bilbao, conocida en la época como de los pozos de nieve. Aquí se tiene registro de su llegada a caballo, acompañado de sus esclavos. Este enclave, que conecta con otras arterias históricas, marcó el inicio de su vida en la capital.

El matrimonio en la calle Gravina

El evento más significativo de Bolívar en Madrid fue su matrimonio con María Teresa Rodríguez del Toro el 26 de mayo de 1802. La ceremonia tuvo lugar en un antiguo palacio ubicado en la intersección de las calles Gravina y Libertad. Aunque el edificio original ya no existe, una placa en la fachada de un inmueble moderno conmemora la unión.

El enlace estuvo marcado por restricciones y tensiones familiares. María Teresa, de familia con origen venezolano, no pudo casarse en la Basílica de Atocha por ser hija de extranjeros, y ningún familiar directo de Bolívar asistió debido a conflictos políticos y personales. Este aislamiento familiar contribuyó al aire melancólico que se percibe en los retratos del joven Bolívar.

Una curiosidad narrada por los historiadores es que Bolívar llevó el ramo de flores durante la ceremonia, una tradición que recaía en el miembro más joven de la pareja.

María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza fue la única esposa de Simón Bolívar, un personaje clave en la vida del Libertador, aunque su unión fue breve debido a su prematura muerte. Su relación marcó profundamente a Bolívar, tanto en lo personal como en sus decisiones futuras. María Teresa nació en 1781 en Madrid en el seno de una familia aristocrática de origen venezolano. Su padre, Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio, era un destacado miembro de la élite criolla con amplias conexiones en Europa y América. Su madre, Benita de Alayza Medrano, provenía de una familia española igualmente distinguida.

Simón Bolívar conoció a María Teresa en 1801 durante una estancia en Madrid, cuando ambos asistían a los círculos sociales de la aristocracia madrileña. Según los relatos de la época, Bolívar quedó cautivado por su belleza, inteligencia y gracia. A pesar de las objeciones del padre de María Teresa, los jóvenes continuaron su relación. Finalmente, tras un apasionado noviazgo, la pareja contrajo matrimonio el 26 de mayo de 1802.

Después de la boda, Bolívar y María Teresa se trasladaron a Venezuela, donde planeaban establecerse. Sin embargo, apenas ocho meses después, en enero de 1803, María Teresa contrajo fiebre amarilla en Caracas y falleció a los 21 años. Este acontecimiento devastó a Bolívar, quien expresó que la muerte de su esposa fue una de las mayores tragedias de su vida. Se dice que este dolor lo llevó a hacer un voto personal de no volver a casarse, dedicando el resto de su vida a la causa de la independencia latinoamericana.

Formación

Durante su estancia en Madrid, Bolívar no solo disfrutó de los lujos de la corte, sino que también entró en contacto con las ideas ilustradas que influirían en su pensamiento revolucionario. No fue un buen estudiante, pero tuvo la oportunidad de formarse durante su estancia en Madrid en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Alcalá, 13), en geografía, historia, latín, ciencias del universo, inglés y francés. Estuvo poco tiempo porque sus tíos cayeron en desgracia.