Integración

Robic, el robot que está revolucionando la atención de niños con autismo en Madrid

La Comunidad usará robótica e IA para la atención temprana de niños que también tienen daño cerebral

Robic, el robot que está revolucionando la atención temprana de niños con autismo
Robic, el robot que está revolucionando la atención temprana de niños con autismoComunidad de Madrid

Madrid utilizará tecnología puntera para niños Trastorno del Espectro Autista (TEA), daño cerebral o dificultades en su desarrollo cognitivo y motor. En una visita al colegio concertado Gaudem de Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, dio a conocer el innovador proyecto impulsado por la startup madrileña Inrobics, que busca mejorar la calidad de vida de los menores a través de un sistema de tele-rehabilitación que trabaja en conjunto con los terapeutas, multiplicando su esfuerzo y mejorando el vínculo entre los niños y sus tratamientos.

El programa está diseñado para interactuar de forma autónoma con los menores, ofreciendo ejercicios personalizados que potencian tanto sus habilidades motrices como cognitivas. Ayuso destacó que esta tecnología multiplica el “grandísimo trabajo” de los profesionales que atienden a los niños, ayudando en su estimulación física y cognitiva, además de facilitar la continuidad de los tratamientos desde el hogar mediante un avatar virtual.

Durante la demostración en el colegio Gaudem, especializado en la integración de alumnos con necesidades especiales, los escolares participaron en actividades interactivas con Robic, un robot humanoide que utiliza movimientos programados para trabajar aspectos como la expresión corporal, la psicomotricidad y el autoconocimiento. A través de este método innovador, una niña con TEA y dificultades en el habla comenzó a mostrar avances notables en su comunicación tras entablar contacto con el robot, un testimonio esperanzador de los beneficios de esta tecnología.

El sistema, en el que participa la Consejería de Digitalización, cuenta con cámaras 3D y sensores que recogen datos fisiológicos de cada niño, lo que permite diseñar intervenciones personalizadas y optimizar los planes de rehabilitación. Además, la motivación de los menores se potencia con refuerzos positivos y el seguimiento continuo de su progreso, no solo en los centros educativos, sino también en sus hogares. La programación incluye tanto la formación de los profesionales como el acompañamiento de las familias, garantizando un enfoque integral.

La robótica social, que se encuentra en pleno crecimiento, está demostrando ser una herramienta clave en la rehabilitación y la educación especial, con un enfoque particular en niños con TEA y otros trastornos del neurodesarrollo. Este tipo de tecnología no solo mejora la estimulación durante las terapias, sino que también favorece la creación de rutinas diarias y promueve la actitud positiva de los niños ante el esfuerzo y la frustración, aspectos cruciales en su desarrollo.