Madrid

El último día de Villacís: "En Cibeles dejo amigos, no compañeros de trabajo"

"Me encanta la política, va con mi forma de ser. Pero, aunque me deje un vacío enorme, luego no tanta gente regresa"

Entrevista a Begoña Villacís, candidata por Ciudadanos al Ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones municipales de mayo.
Entrevista a Begoña Villacís, candidata por Ciudadanos al Ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones municipales de mayo. © Alberto R. Roldán La Razón

El móvil de Begoña Villacís no dejaba de sonar el pasado miércoles. "Está achicharrando", confiesa. Sobre todo, después del mediodía. No solo porque acabara de participar en su último Pleno como vicealcaldesa. Muchos fueron los aludidos en su discurso de despedida que quisieron decirla adiós. Por ejemplo, Pedro Fernández, de Vox, del que dijo que "cae bien al 95% del Pleno". O Marta Higueras, del Grupo Mixto, de la que alabó su honestidad. O Blanca Pinedo y Loreto Sordo, concejalas del distrito del PP, así como Álvaro Vidal, del PSOE... No es casual que muchos de los mencionados no vayan a estar presentes en el próximo Pleno ordinario, el perteneciente a la XII Corporación, y cuyos integrantes tomarán posesión de sus cargos el próximo sábado. Begoña Villacís se quiso acordar especialmente de aquellos que, como ella, no repetirán en la próxima legislatura. Porque la vicealcaldesa cree que todos, desde su respectiva trinchera ideológica, han actuado en estos últimos cuatro años movidos por un objetico común: hacer de Madrid una ciudad mejor.

"Hasta el último minuto, no voy a dejar de ser vicealcaldesa. Ni un solo segundo. En todos los trabajos que he desempeñado siempre he cumplido hasta el final", asegura en conversación con LA RAZÓN. La Junta de Gobierno de este jueves, la presentación del Madrid Craft Week... y cerrar los últimos flecos para dejar encarrilada la semana del Orgullo, que está a la vuelta de la esquina. El viernes toca la parte más amarga. Despedirse del Palacio de Cibeles y de los que han sido sus compañeros en los últimos cuatro años. Una despedida que se prolongará hasta este sábado, cuando acuda a la sede del Ayuntamiento para asistir al Pleno en el que José Luis Martínez-Almeida será investido como alcalde, mientras que Inmaculada Sanz la sucederá como vicealcaldesa.

¿Deja en Cibeles amigos, o solo compañeros de trabajo? "Amigos, sin lugar a dudas", responde al instante. "A veces es más fácil hacer amigos con gente de fuera de tu partido", dice entre risas, si bien menciona, entre otros a Marta Rivera de la Cruz, Patricia Reyes o Luis Garicano. Al final, el adiós de Villacís certifica el adiós de Ciudadanos. "El partido está hibernando. Tiene que seguir habiendo un espacio de centro. Tendremos que debatirlo, encontrar las mejores personas, discutir ideas y encontrar un contexto en el que sea viable".

La preguntamos por su legado, por cómo cree, o cómo le gustaría, ser recordada. No encuentra una respuesta rápida y mucho menos fácil. "No al menos el día después. La respuesta sólo puede darse con una perspectiva política que te permita juzgar cómo han sido estos cuatro años. Pero sí creo que ha sido la primera vez que la Vicealcaldía de Madrid ha tenido un rol reconocible. También se me ha dado bien llegar a pactos y acuerdos, ser comprensiva con las actitudes de los demás... Nunca me he visto obligada a insultar a nadie, ni a meterme en su vida personal, que son unas líneas rojas que marco en política”. Pero también es sincera al afirmar que los madrileños desconocen los detalles de su labor. Por ejemplo, las iniciativas que ha liderado Cs durante el mandato, como es el Bosque Metropolitano, ese anillo verde de 68 hectáreas que estará concluido dentro de una década. O los 6.000 puestos de trabajo salvados en hostelería gracias a la nueva ordenanza de terrazas. “La gente no distingue entre lo que ha hecho el PP y Ciudadanos. No se vota tanto la gestión porque no se informa tanto sobre eso. La política se ha convertido en un reality, en el que somos más concursantes que candidatos, y donde cotiza el insulto fácil y el chascarrillo”. Hablando de “chascarrillos fáciles”, lejos de molestarla, lleva muy a gala que la Asociación de Hostelería de Madrid se refiera como “modelo Villacís” a esa mesa alta, con dos taburetes, que tanto proliferó durante la pandemia. “Esa mesa salvó muchísimos locales pequeños, de apenas diez metros cuadrados, y que no podían servir en su interior”, apunta. De hecho, recuerda que Hostelería Madrid dará próximamente una charla en Palma de Mallorca, donde gobernará el PP, para hablarles de ese modelo de terraza.

Mejor y peor momento

El mejor momento que vivió como vicealcaldesa lo confesó en su discurso de despedida: los Acuerdos de la Villa firmados en julio de 2020. PP, Cs, PSOE, Más Madrid y Vox, en la misma foto, y compartiendo sus firmas en un mismo documento: más de 350 medidas para hacer frente a un enemigo común y especialmente letal: la pandemia del Covid-19, que tuvo especial incidencia en la capital. “Aquello fue el culmen de lo que todo político busca”, afirma.

Ahora bien, ¿cuál fue su momento más amargo en estos últimos cuatro años? La magnitud del coronavirus a todos los niveles es imbatible, cierto. Sin embargo, Villacís jamás podrá olvidar el 6 de mayo de 2022. Aquel día, las primeras informaciones hablaban de una explosión registrada en el número 35 de la calle General Pardiñas. Los bomberos lograron rescatar a los vecinos y a varias personas que habían quedado atrapadas. Sin embargo, faltaban dos: Álex y Ernesto, dos jóvenes fontaneros que trabajaban en la tercera planta del inmueble. Durante aquellos minutos de incertidumbre, la vicealcaldesa acompañó al hermano del segundo. “El chico no dejaba de llamarle al móvil. Tengo fijada en la cabeza la imagen del teléfono, con el nombre de Ernesto en la pantalla, mientras daba señal. No puedo olvidar aquello”. Cuando se confirmó la peor de las noticias, Villacís estuvo junto a la familia en el tanatorio. Allí estrechó lazos con la viuda de Ernesto, de origen sudamericano. “Estuve ayudándola a la hora de gestionar prestaciones que necesitaba, porque ella tenía un bebé. Hay muchas cosas que hacemos los políticos y que la gente no sabe”, añade.

Para finalizar, una pregunta que, no por previsible, se puede dejar de hacer a Begoña Villacís. Sobre todo cuando está a punto de abandonar Cibeles. Ahora bien: hasta la fecha, no ha “funcionado” preguntarla, de forma directa, si será parte del equipo de Alberto Núñez Feijóo, tanto si gobierna el país como si lidera la oposición. Eso nos obliga a ejercer el trilerismo retórico... en vano: ¿es posible que, en próximas semanas, o meses, volvamos a ver su nombre copando titulares periodísticos? “Nunca se sabe donde puede aparecer tu nombre. Están las páginas de sucesos....”, bromea. “Me encanta la política y ahora me deja un vacío enorme. La he vivido con muchísima pasión porque va con mi forma de ser: si veo algo que no me gusta, trato de cambiarlo. Un amigo mío me dice que, al principio, nadie se quiere ir... pero luego, nadie quiere volver. Aunque pienses que dejas un vacío enorme, luego no hay tanta gente que regresa a la política. Solo espero que, ojalá, se abra un espacio para no volver a los extremos”, concluye.