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Conflicto

Los vecinos «indepes» de Alcorcón que quieren anexionarse a Villaviciosa de Odón

Cansados de lo que consideran abandono municipal, los residentes en Campodón recogen firmas ante unos servicios públicos que consideran deficiente por los altos impuestos que pagan

Algunos de los vecionos de Campodón Gonzalo PérezLa Razón

Apenas una calle separa la urbanización Campodón del municipio vecino de Villaviciosa de Odón. Esa mínima distancia es, para muchos de sus vecinos, la frontera que marca la diferencia entre sentirse ignorados o atendidos. Tras décadas de promesas incumplidas y una sensación de olvido que se ha enquistado con el tiempo, un grupo de vecinos ha decidido pasar a la acción. Su objetivo: dejar de pertenecer a Alcorcón y anexionarse a Villaviciosa de Odón.

La propuesta, que podría parecer una quimera, se sustenta en una base legal clara: el artículo 14 de la Ley 2/2003 de Administración Local de la Comunidad de Madrid contempla la posibilidad de que un núcleo de población territorialmente diferenciado pueda segregarse de un municipio para incorporarse a otro colindante, siempre que se confundan físicamente y se garantice así una mejor prestación de servicios.

Para muchos vecinos, no hay duda de que Campodón cumple todos esos requisitos. «Estamos pegados a Villaviciosa, no tiene sentido seguir pagando a un Ayuntamiento que ni se acuerda de nosotros», resume a este periódico J. Crouselles, vecino de Campodón.

El malestar vecinal se remonta a 30 años atrás. Muchos residentes llegaron a Campodón buscando tranquilidad, zonas verdes y calidad de vida. Sin embargo, aseguran que a cambio se han visto condenados a convivir con calles mal asfaltadas, aceras por las que no se puede pasear, iluminación deficiente y servicios que, en su opinión, nunca han estado a la altura de los elevados impuestos que pagan.

Vecinos de Campo add-on en Alcorcón. Recogen firmas para anexionarse a Villaviciosa de Odón. Gonzalo PérezLa Razón

«Lo hemos intentado todo», explica Erika Sánchez, portavoz de la Asociación de Vecinos por la Mejora de Campodón, impulsora de la recogida de firmas. «Hemos enviado cartas, peticiones, fotografías de desperfectos, llamadas, reuniones… A veces contestan, otras ni eso. Nos pasan encuestas de satisfacción, pero sólo cuando hacen alguna cosa», lamenta.

El listado de carencias que denuncia la asociación es extenso: desde la falta de contenedores de basura suficientes hasta la inexistencia de papeleras en la vía pública. Ni siquiera disponen de un punto limpio accesible. «El que tenemos un día a la semana está rodeado de hierbajos, es imposible acceder a él», describe Sánchez.

Para muchos, la proximidad de Villaviciosa de Odón agrava la sensación de abandono. «Estamos puerta con puerta», insiste Crouselles. «La calle que separa Campodón de Villaviciosa es un simple asfalto. Nuestra rutina la desarrollamos prácticamente allí: el centro de salud, los colegios, los comercios, incluso la Guardia Civil y los bomberos que más cerca tenemos son los de Villaviciosa. Es de sentido común».

A esto se suma un problema de transporte que condiciona la vida de cientos de familias. Actualmente, Campodón carece de una conexión fluida con la red de Metro de Madrid. La única alternativa es el coche privado. Por eso, los vecinos proponen crear una lanzadera directa a la estación de Metro de Parque Oeste. Sin embargo, esta propuesta, como tantas otras, no ha pasado del papel.

Vecinos de Campo add-on en Alcorcón. Recogen firmas para anexionarse a Villaviciosa de Odón. Gonzalo PérezLa Razón

El detonante final que ha llevado a los vecinos a movilizarse ha sido económico: la nueva tasa de basuras (que entrará en vigor en octubre y que, según los vecinos, será la más alta de la región) y la reciente subida del IBI. «En ningún municipio se ha subido el IBI como aquí. Y encima nos dicen que es para igualar el IPC después de años congelado…», protesta Crouselles. «Si pagamos como en el centro de Alcorcón, queremos servicios de centro de ciudad. No queremos financiar rotondas y bulevares que jamás pisaremos».

Otro motivo recurrente de queja es la conexión móvil. Hace un año, denuncian, se desmontó una antena de telefonía que daba cobertura a toda la urbanización. Desde entonces, aseguran que muchos vecinos apenas pueden hacer llamadas o recibir mensajes. «Se nos cortan las llamadas, los WhatsApp no llegan. Hay pueblos de la España vaciada con mejor cobertura que nosotros», dice Erika.

Aunque es la primera vez que Campodón inicia este camino, los vecinos recuerdan que no sería la primera segregación de este tipo en la Comunidad de Madrid. En 1988, una parte de Leganés quiso integrarse en Alcorcón, tras años de demandas por parte de sus habitantes. Aquella experiencia es hoy una referencia para muchos vecinos de Campodón, que ven en ella un precedente posible para su causa «Si entonces se entendió que era mejor para los vecinos, ¿por qué aquí no va a ser igual?», reflexiona Crouselles.

Qué dice Alcorcón

Desde el Ayuntamiento de Alcorcón, reconocen problemas arrastrados desde hace años. «Somos conscientes de que esta zona ha sufrido un grave abandono en mandatos anteriores, cuando no se invirtió ni un solo euro en mantenimiento y dotaciones», admiten a este periódico desde el Consistorio.

Sin embargo, insisten en que desde 2019 se han hecho esfuerzos «sin precedentes»: creación de zonas verdes, áreas infantiles, espacios deportivos y actividades de ocio para el barrio. También señalan que algunas competencias, como la educación o la sanidad, no dependen del Ayuntamiento, sino de la Comunidad de Madrid.

Preguntados por la subida de impuestos, justifican que la tasa de basuras aún no se ha aplicado y que el IBI subió tras años congelado. «Este Ayuntamiento garantiza, independientemente de la aportación de cada vecino, un acceso igualitario a los servicios municipales», insisten.

En cuanto a la posibilidad de abrir una consulta vecinal, responden que no tienen comunicación oficial de la recogida de firmas más allá de lo publicado en los medios. «Seremos respetuosos y colaboraremos en cualquier proceso que deseen iniciar los vecinos, dentro de la legalidad», afirman.

Mientras, en Villaviciosa de Odón, guardan silencio prudente. Su Ayuntamiento asegura a este periódico no haber recibido ninguna comunicación oficial sobre la intención de los vecinos de Campodón de incorporarse a su municipio. Y aclaran que no tienen previsto promover ninguna iniciativa en ese sentido, aunque respetan la voluntad vecinal.

El proceso no es inmediato. Para poder formalizar la petición de segregación, los vecinos necesitan el apoyo de al menos un tercio de los empadronados: unos 330 de los algo más de mil que viven en Campodón. Según la asociación, ya rozan la mitad de ese censo. Una vez alcanzado ese umbral, el expediente pasará a la Comunidad de Madrid, que deberá analizar la viabilidad y decidir.

Mientras tanto, en las calles de Campodón el ambiente es de movilización, pero también de esperanza. «No tenemos nada contra Alcorcón, solo queremos vivir mejor. Si para eso tenemos que cruzar una calle y cambiar de municipio, lo haremos».

La asociación insiste en subrayar su carácter apolítico. «La gente que no firma es por convicciones políticas, que es distante a lo que queremos. Esto no va de partidos. Aquí ha gobernado el PP, ahora gobierna el PSOE y la situación sigue igual o peor. No queremos que nadie se cuelgue medallas», subraya Crouselles.

De momento, la recogida de firmas continúa puerta a puerta, patio a patio, buzón a buzón. «Empezamos comentando en el parque que esto no podía seguir así. Hoy somos más de 50 organizados y vamos sumando apoyos, queremos conseguir las máximas firmas posibles», explica Erika.

Para muchos, esta recogida de firmas simboliza algo más que una simple mudanza administrativa: es una llamada de atención sobre la España de las urbanizaciones residuales, los barrios alejados de los centros urbanos y, a veces, de la inversión pública. «Si no nos cuidan, buscaremos a quien lo haga», zanja Crouselles. De momento, la pelota está en el tejado de los vecinos. A medio plazo, en el de la Comunidad de Madrid.