Infraestructuras
Los vecinos piden volver al plan original de la Línea 11 de Metro
Siete asociaciones avisan de que el nuevo trazado deja fuera a más de 120.000 vecinos y quieren volver al trazado semicircular
Asociaciones vecinales del norte de Madrid se han unido para reclamar que la Comunidad de Madrid recupere el trazado original de la Línea 11 del Metro, previsto hace casi dos décadas por el Consorcio Regional de Transportes (CRTM). Siete colectivos del distrito de Fuencarral-El Pardo han presentado una alegación conjunta al Estudio Informativo sobre la ampliación de la red hacia Valdebebas, en la que piden reconsiderar el proyecto y retomar el diseño semicircular que conectaba Plaza Elíptica con Avenida de la Ilustración.
La iniciativa está liderada por la Asociación Vecinal Islas de Peñagrande y cuenta con el apoyo de AV La Flor (Barrio del Pilar), AV Begoña, AV Ur – Poblado Dirigido de Fuencarral, AV Montecarmelo, AV Barrio de Montecarmelo y AV Las Tablas, todas ellas con un objetivo común: garantizar una planificación del Metro acorde con las necesidades reales de movilidad de la capital.
El documento que han presentado cuestiona la justificación del actual trazado hacia Valdebebas (un barrio de unos 30.000 habitantes) frente al itinerario original, que habría beneficiado directamente a más de 120.000 vecinos del norte de la ciudad, además de a la población flotante que cada día se desplaza al distrito por motivos laborales, sanitarios o educativos.
El diseño de 2006 del CRTM contemplaba una línea semicircular desde Plaza Elíptica hasta Avenida de la Ilustración, pasando por Atocha, Conde de Casal, Ciudad Lineal, Arturo Soria y Chamartín. A juicio de los colectivos, ese trazado respondía a un criterio metropolitano que permitía vertebrar barrios y polos de empleo sin depender del eje central del Metro. La versión aprobada en 2019, sin embargo, reorientó la ampliación hacia el este, reduciendo su cobertura y dejando fuera amplias zonas del norte, como Peñagrande, El Pilar, La Paz y Valverde, además de centros estratégicos como los hospitales Ramón y Cajal y La Paz, el área empresarial de las Cuatro Torres y el futuro desarrollo Madrid Nuevo Norte.
«Se ha perdido la visión de conjunto», lamenta Víctor de Elena, portavoz de la AV Islas de Peñagrande. «El nuevo trazado desconecta a los barrios del norte y margina zonas que generan miles de desplazamientos diarios». De Elena recuerda que la Línea 11 fue concebida como un eje transversal que debía unir los extremos de la ciudad y que, en su forma actual, «deja sin servicio a una parte significativa de la población madrileña». Las asociaciones vecinales plantean dos posibles alternativas: cancelar la prolongación hacia Valdebebas para destinar esa inversión a una nueva línea específica para el barrio, o bien ampliar la Línea 11 más allá de Valdebebas, conectando Sanchinarro, Las Tablas, el Hospital Ramón y Cajal, Herrera Oria y Avenida de la Ilustración. Ambas opciones, insisten, serían «más coherentes con los flujos de movilidad diarios y con la estructura real de la ciudad».
El debate no es nuevo. En marzo, el pleno del distrito de Fuencarral-El Pardo aprobó por unanimidad (con el apoyo de todos los grupos políticos, incluido el Partido Popular) una propuesta de Islas de Peñagrande para extender la Línea 11 desde Valdebebas hasta Avenida de la Ilustración. Aquel acuerdo, recuerdan las asociaciones, sigue sin respuesta por parte del Ejecutivo regional.
Los colectivos reclaman que la Comunidad de Madrid reevalúe el proyecto a la luz de los datos actuales, teniendo en cuenta el crecimiento demográfico del norte y los nuevos desarrollos urbanísticos. «No pedimos más presupuesto, sino mejor planificación», subraya De Elena. «Una línea de Metro no solo transporta personas, también estructura la ciudad. Y ahora mismo, esa estructura está desequilibrada». Con el periodo de alegaciones abierto, las entidades vecinales anuncian que continuarán movilizadas y en contacto con los grupos políticos.