La última polémica

Las estufas de gas butano en las terrazas de los bares podrían empezar a tener los días contados. Tras los coches de diésel, la calefacción por carbón y los plásticos, el ecologismo ha centrado su mirada en los calefactores que abundan en las terrazas de las cafeterías de nuestras ciudades. ¿El motivo?. Pese a su menor coste, cuatro bombonas de gas funcionando durante horas emiten tantos gases como un automóvil recorriendo trescientos kilómetros. En Rennes están prohibidas desde el pasado día 1 de enero. No así las chimeneas eléctricas, más seguras y menos contaminantes.