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Medio Ambiente

Reactivación de la belleza en clave verde y digital

Europa ha generado un mensaje inequívoco para que la reconstrucción se lleve a cabo en clave verde y digital, una línea que sigue al pie de la letra la industria de la perfumería y la cosmética, que ha situado la sostenibilidad y la innovación como ejes centrales en su reactivación

El sector "beauty" tras la COVID
El sector "beauty" tras la COVIDLa Razón

La naturaleza está en el ADN de la cosmética desde sus orígenes, y ha sido, tradicionalmente, fuente de inspiración para su desarrollo científico. El estudio «La desescalada del consumidor Beauty» de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) y Kantar describe el perfil del nuevo consumidor de belleza CSS: Consciente, Solidario y Sostenible, surgido tras el confinamiento, con una nueva mentalidad y valores renovados, que vuelve a cuidarse y apuesta por una alimentación equilibrada (63%) o practica más deporte (42%), y se preocupa por el medio ambiente (52%). Un consumidor que tiene la necesidad vital de volver a recuperar las rutinas de bienestar y autocuidado a través de la experiencia en el punto de venta.

La industria de la perfumería y cosmética es pionera en implantar un protocolo de seguridad e higiene, pues la atención ofrecida en el punto de venta siempre ha sido totalmente personalizada, lo que reduce drásticamente la posibilidad de contagio. La imagen como forma de relación a través de las pantallas nos incita a un mejor cuidado de nuestra piel, el retorno al exterior nos obliga a una mayor conciencia en la protección solar, y la mirada por encima de las mascarillas hace de nuestros ojos el centro de la comunicación humana.

El alto dinamismo del sector ha permitido una rápida reacción y adaptación a una nueva sociedad ávida de experiencias dentro un marco de total seguridad. La industria ha desarrollado propuestas innovadoras y sostenibles que permiten testar el efecto del producto sobre la piel sin necesidad de aplicación. Es el caso de herramientas digitales de prueba de maquillaje virtual o el empleo de bastoncillos de madera orgánicos, elaborados a partir de materiales como el bambú y el algodón, que permiten aplicar el producto con total seguridad sobre la piel y luego desecharlos. Asimismo, se ha intensificado la producción de muestras y probadores individuales que garantizan la seguridad y, en el caso del perfume, al ser productos «touchless», que permiten probar el producto sin tocarlo, su seguridad a la hora de la prueba está garantizada.

Para la industria, la innovación es la palanca clave para el desarrollo de soluciones seguras y sostenibles en el punto de venta. Soluciones en clave verde como la creación de plantas ecosostenibles de biomasa (L’Oréal en Burgos) o de energía térmica proveniente de un manantial (Cantabria Labs), o la planta del fabricante de perfumes Mixer&Pack, premiada en la categoría «Eficiencia Energética y Sostenibilidad» por CEPYME 2019. Así como Nivea, que amplía su planta de producción en base a criterios de máxima eficiencia y sostenibilidad, en la elaboración de productos de protección solar.

Todos estos desarrollos se han alcanzado gracias a factores como la velocidad de innovación, en la que la industria invierte un promedio del 3,4% de su facturación anual total. De esta forma, es capaz de adaptarse de manera instantánea a una sociedad en constante evolución. Un dato que constata el hecho de que, de las 2.453 patentes publicadas en el último año a nivel europeo, relacionadas con el ámbito de la cosmética, la perfumería y de los aceites esenciales, 881 patentes se han publicado en España (36%), por delante de Francia y Alemania.