Medio Ambiente

Sarah Corbett, creadora del Colectivo Craftivista: «El craftivismo es hacer política con las manos»

Su madre es política y sus abuelas cosían y bordaban encajes. Sarah Corbett ha unido lo heredado en su activismo
Su madre es política y sus abuelas cosían y bordaban encajes. Sarah Corbett ha unido lo heredado en su activismoLa Razón

La industria de la moda y el cambio climático son algunos de los temas en los que ha intervenido la activista británica Sarah Corbett, creadora del Colectivo Craftivista. Ella es una de las ideólogas de un movimiento basado en «hacer política con las manos». Y así, por ejemplo, ha tejido sus reivindicaciones en mascarillas o las ha bordado en piezas que ata a las farolas, barandillas y verjas de Londres. Hace unos días participó en las jornadas «Fashion Revolution», organizadas por La Casa Encendida de Madrid, en colaboración con Atrapo Lab, donde trató los temas que persiguen su obra: la reivindicación de las habilidades manuales frente al consumismo compulsivo y el poder de la creatividad para cambiar nuestros hábitos.

–¿Qué es el craftivismo?

–El «craftivismo» es un movimiento que utiliza la artesanía para reivindicar causas políticas y sociales. La palabra fue acuñada en 2003. Sin embargo, laartesanía(«craft», en inglés) se utiliza desde hace siglos con este fin.

–¿Por ejemplo?

–Podemos encontrar uno en Chile, con las arpilleras: bordados con los que las mujeres denunciaron las desapariciones de sus jóvenes en la dictadura de Pinochet.

–¿Qué es el Colectivo Craftivista?

–Creé el grupo en 2009. Empezamos a reunirnos en la cafetería del Museo Británico. Entonces éramos unos pocos amigos y algunos desconocidos. Ahora, gracias a Internet, publico proyectos y patrones en la red para que la gente los pueda confeccionar por todo el mundo. –Tienen un manifiesto... –Basado en la protesta amable.

–¿Hay quienes les consideran demasiado «blandos»?

–Sí, pero como dijo Martin Luther King: «Un buen activista debería tener una mente dura y un corazón blando». Puedes tejer palabrotas a punto de cruz o crear un muñeco vudú de Donald Trump que se haga viral, pero con eso, ¿qué has generado? ¿En qué hemos avanzado? El Colectivo Craftivista no busca atacar la personalidad de algunos políticos, sino las políticas. No buscamos polarizar, sino crear la unión necesaria para generar un cambio real.

–¿En qué áreas de la vida?

–Por ejemplo, en lo que vestimos y en lo que se cobra para crear lo que vestimos. Reclamamos una moda sostenible para el planeta y derechos laborales para sus empleados, pero sin provocar divisiones. Esto no va de señalar y humillar a las marcas de ropa. Va de animar a la gente a hacerse preguntas como «¿quién confeccionó esta prenda», «en qué condiciones?», «¿con qué materiales?», «¿cómo de nocivo fue el proceso para la naturaleza?». Esto es lo que hacemos, por ejemplo, a través del proyecto «Mini Fashion Statements».

–¿Qué son?

–Mensajes enrrollados a modo de pequeños pergaminos que colocamos en los bolsillos de la ropa que venden en las tiendas, para que, cuando los clientes se la prueben, los hallen.

–¿Y qué pone en ellos?

–Por ejemplo: «Si esta prenda pudiera contar su historia, ¿cuál contaría? ¿Una sobre cómo fue confeccionada con amor o una tragedia?». De este modo no les atacamos con una pancarta, no asaltamos tiendas poco sostenibles para robar sus prendas, sino que animamos al público a interesarse por la moda ética de un modo más sugerente.

–¿Cómo hacen llegar este mensaje a «los de arriba»?

–A veces las reunionesnosirven. Recuerdo un caso en el que decidimos confeccionar un pañuelo de tela para cada miembro de la junta de accionistas de prestigiosa una marca de moda. Llevaban bordados mensajes como «usa tu poder para hacer algo bueno». Tras varias reuniones y algunos regalos más, logramos que subieran el salario de sus empleados y nos felicitaranporrealizarlacampaña«más poderosa e inusual que habían visto jamás». Fue inspirador.