Almacenamiento térmico de las centrales termosolares, una oportunidad para ahorrar 250 millones de euros al año

El pasado mes de junio se celebró la feria Genera 2022, a la que acudieron más de 25.000 profesionales. Allí tuvo lugar la jornada `Las centrales termosolares y la descarbonización del sector eléctrico español’ en la que PROTERMOSOLAR señaló la relevancia que puede tener el almacenamiento térmico de las centrales termosolares para el sistema eléctrico: más de 250 millones de euros al año gracias a la capacidad de suministrar 7 GWhe al día.

Además, en su intervención la Asociación recalcó la importancia de cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con 5 GW de nuevo almacenamiento térmico, para reducir al mínimo la dependencia del gas natural de uso nocturno. Ejecutar este objetivo supondría un ahorro superior a 2.600 millones de euros al año para el sistema eléctrico. Actualmente, este gasto alcanza los 6.000 millones de euros al año, cifra a la que hay que añadir la inversión en mantenimiento.

Termosolar y fotovoltaica: un impulso necesario

El papel de la energía termosolar, junto con la hidráulica o la biomasa, puede suponer el respaldo necesario para otras energías que son más intermitentes, como es el caso de la fotovoltaica o la eólica. La generación de energías renovables a través de la fotovoltaica es una de las claves para lograr la transición energética.

En este sentido, la tecnología termosolar puede ser realmente beneficiosa, ya que favorece la penetración de la fotovoltaica y este impulso supone estar un poco más cerca de la descarbonización del sistema eléctrico.

Mucho más que un compromiso medioambiental

La ampliación de las energías renovables que sustituyan de manera progresiva a los combustibles fósiles va más allá del compromiso ético y medioambiental. Es, además, tal y como señala PROTERMOSOLAR, “una decisión económica racional”.

Utilizar la energía solar es crucial para alcanzar el objetivo de descarbonización real, eliminar los combustibles fósiles que suponen un sobrecoste para el sistema y reducir la dependencia energética de terceros países.

Actualmente España dispone de cincuenta centrales termosolares que almacenan el calor del sol y son capaces de transformar el calor en energía. Diecisiete de ellas cuentan ya con sistemas de almacenamiento, como tanques de sales térmicas, para poder “guardar” esa energía y utilizarla a demanda.