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Economía circular
Las páginas de los libros también albergan bosques sostenibles
El certificado FSC para papel acredita su procedencia de masas forestales en las que la protección de naturaleza es prioritaria
Detrás de un libro está el trabajo de su autor o autora. Eso seguro. Yendo más allá, habrá quien vea en ese objeto más elementos de la cadena que hace posible que llegue hasta las manos de los lectores y lectoras. Como son la librería que lo vende, todo el equipo de la editorial que lo publica, -ilustración, corrección, diseño de la portada. etc.-, y, quizá, incluso alguien llegue más allá y se fije en la calidad del papel. Pero, ¿habrá quien llegue hasta el árbol del que se extrajo la pulpa que fue la materia prima de ese papel?
Merece la pena llegar hasta ahí. Y solo hace falta buscar en las primeras páginas: si el logotipo de FSC (Consejo de Gestión Forestal, por sus siglas en inglés) figura ahí es que ese libro está impreso en papel derivado de bosques gestionados de manera responsable y, por tanto, son sostenibles. Con todo lo que esa palabra, correctamente utilizada, implica.
Papel y naturaleza
El papel es un material natural, renovable, biodegradable y que se recicla en un 90%. El sello FSC en las primeras páginas de un libro acredita que ese material procede de masas forestales gestionadas de manera responsable y siguiendo el estándar definido por esta organización internacional sin ánimo de lucro que promueve la gestión forestal sostenible social, ambiental y económicamente de los bosques.
El estándar de FSC España incluye 202 requisitos rigurosos que garantizan la conservación de la biodiversidad de los bosques que cuentan con esa certificación, con una especial atención a las zonas consideradas de alto valor para su conservación, bien por la diversidad de las especies y hábitats que los integran, por los servicios críticos que prestan los ecosistemas y hábitats, o bien por su importancia paisajística y cultural. Con la exigencia añadida de que sus gestores deben dedicar un 10% a la conservación natural. Entre los aspectos sociales, incluye el pago de salarios justos, el respeto de los intereses de las comunidades locales y la ausencia de brecha salarial de genero.
Apuesta por el sello FSC
La editorial es una industria potente en España que en 2022 incrementó su facturación un 5,5%, que asciende a más de 2.700 millones de euros, respecto al año anterior, según datos de la Federación de Gremios de Editores de España, (FGEE), y se estima que entre un 70 y un 80% de los libros que se consumen son impresos en papel.
En este contexto, actualmente más de 450 empresas del sector editorial y artes gráficas e impresión de España disponen de certificación FSC de cadena de custodia y promueven el abastecimiento responsable de papel para la fabricación de productos editoriales.
La certificación de cadena de custodia verifica la trazabilidad del material certificado desde el bosque hasta llegar al consumidor, en toda la cadena de suministro y producción.
Una muestra del valor de la certificación FSC en la edición de libros más sostenibles es el grupo editorial Penguin Random House. «En nuestro caso, la necesidad de demostrar el origen sostenible de nuestros libros vino de la mano de los autores», explicaba Carlota del Amo, su directora de Comunicación y RSC, en una mesa redonda organizada por FSC recientemente. «Isabel Allende nos pidió verificar las fuentes y demostrar su procedencia sostenible para la impresión de su obra El Bosque de los Pigmeos, -continúa del Amo-. En 2014 nos certificamos en Cadena de Custodia y fuimos el primer grupo editorial en obtener esta acreditación. No nos cuestionamos el coste de este certificado, porque para nosotros es una inversión con la que mostramos a la sociedad nuestro compromiso con la gestión forestal sostenible. Por eso elegimos el más exigente y riguroso en términos ambientales y sociales, que conlleva auditorías rigurosas que consideramos necesarias».
Por su parte, Luis Francisco Hedo, director general del Grupo Gómez Aparicio, de artes gráficas. considera que si bien «los consumidores tienen una responsabilidad, las empresas tenemos la obligación de facilitar los medios y mostrar de manera rigurosa nuestro compromiso para que puedan disponer y elegir productos sostenibles».
Ecodiseño y certificación
En ese mismo evento, Laia Figueras, directora del Institut de l’Ecoedició de Catalunya,-que ha establecido los 12 criterios de ecoedición de la Guía para la Ecoedición para uso de la administración impulsada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico-, «uno de los requisitos es la utilización de material certificado FSC, por el valor ambiental y social de sus estándares y por el equilibrio en la gobernanza entre los distintos intereses».
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