Motor
El grupo Volkswagen aumentó su facturación en un 12,8% y obtuvo unos beneficios de 13.346 millones
Herbert Diess, presidente de la compañía, augura un año difícil por la crisis del coronavirus. Estos resultados frenan la caída en bolsa del líder de la automoción
El beneficio neto de todas las compañías automovilísticas englobadas en el grupo Volkswagen AG ascendieron el pasado año a 13.346 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,8% respecto a las cifras del ejercicio anterior. Asimismo, subió significativamente la cifra de negocios, que tras un incremento del 7,1%, llegó a los 252.632 millones. Unos resultados que hicieron cambiar el signo negativo de las acciones de la compañía en bolsa, repuntando en la sesión del martes más de un 4,5%.
Diess, presidente del grupo, auguró un año difícil por culpa de la crisis económica que provocará la emergencia del coronavirus, pero se mostró confiado en poder superar la situación como ya lo hizo el grupo con ocasión del “dieselgate”. Precisamente a este apartado se le han dedicado en el ejercicio 2019 un total de 1.900 millones de euros. Los inversores reaccionaron de inmediato de manera positiva a las cifras entregadas por Diess y como consecuencia de ello las acciones de la compañía, que hace un mes cotizaban a 172,5 euros y han tenido un descenso constante, hoy apuntaban una subida del 4,5% y cerraban la sesión a 101 euros.
En el balance del grupo, el peso mayor lo lleva la división de turismos de Volkswagen, que obtuvo 88.400 millones de euros de facturación, un 4,5% superior a la del año anterior. El beneficio operativo se incrementó hasta los 3.800 millones de euros, frente a los 3.200 de 2018. La rentabilidad operativa creció cinco décimas hasta el 4,3% y se destinaron 1.900 millones, igual que en 2018, a gastos extraordinarios por el “dieselgate”.
En cambio, la facturación de Audi bajó hasta los 55.700 millones de euros, frente a los 59.200 del año anterior. El beneficio operativo llego a 4.500 millones y la rentabilidad operativa fue del 8,1%. Skoda, por su parte, tuvo una facturación de 19.800 millones (+14,7), su beneficio operativo mejoró en 300 millones de euros, hasta los 1.700 millones de euros y la rentabilidad operativa se situó en un 8,4%.
Récord en Seat
Por lo que respecta a la marca española del grupo, Seat, mantuvo su tendencia alcista durante el ejercicio, con una facturación de 11.500 millones de euros, superando la cifra récord del año pasado en un 12,7%. El beneficio operativo aumentó hasta los 445 (254) millones de euros, lo cual también supuso un récord. Los efectos de volumen y mix de ventas tuvieron un impacto especialmente positivo. La rentabilidad operativa de la marca SEAT mejoró hasta el 3,9% (2,5%).
En la división de automóviles de gran lujo y deportivos, la marca Bentley generó una facturación de 2.100 millones de euros, superando la cifra equivalente del año anterior en un 35,1%. El beneficio operativo entró en números negros al mejorar hasta los 65 millones de euros, impulsado por los mayores volúmenes, así como por los ahorros de costes, mientras que la rentabilidad operativa creció hasta el 3,1%. La facturación de Porsche se incrementó en un 10,1% hasta los 26.100 millones y obtuvo un beneficio operativo de 4.200 millones de euros, con una rentabilidad del 16,2%.
El resto de las divisiones del grupo, como Vehículos Comerciales, los camiones Scania o Man y la división financiera de créditos al consumo mantuvieron asimismo o mejoraron las cantidades registradas en el ejercicio anterior. Pero las previsiones para este año están condicionadas en todos los casos a la evolución de la crisis del coronavirus.
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