El Ford Kuga crece en todos los sentidos

La industria del motor sigue en marcha a pesar del parón circunstancial. Es cierto que las fábricas están cerradas en Europa, pero los nuevos modelos, preparados desde hace muchos meses, siguen llegando al mercado a la espera de meses mejores. Es el caso del nuevo Ford Kuga, presentado esta misma semana a la prensa de manera virtual, en lugar de en una jornada de conducción como es lo habitual.

Porque el Kuga es un coche muy importante para Ford y, en especial, para España, ya que se fabrica en la factoría de Almussafes, cerca de Valencia. Hoy parada, pero que se pondrá en marcha de nuevo en pocas semanas. Se trata del SUV más importante de la marca del óvalo y ya se sabe que este tipo de coches son fundamentales ya que representan más del 40% de las ventas.

Por ello, Ford ha optado por la renovación total de su Kuga que ahora presenta una carrocería muy diferenciada respecto al diseño anterior. Algo que se pone de manifiesto nada más ver su aspecto frontal, donde destaca una gran parrilla y las grandes entradas de aire en la zona baja y en la parte alta los faros alargados con ópticas leed. Parachoques, pasos de ruedas y otros complementos van pintados en el mismo color general de la carrocería. La parte posterior es asimismo diferente y destacan sus faros horizontales, los difusores en la parte baja y un alerón para mejorar la aerodinámica situado en la parte alta del portón de equipajes.

El nuevo Kuga ha incrementado las dimensiones si lo comparamos con la generación anterior, lo que redunda en la comodidad de los pasajeros al haber aumentado la habitabilidad interior. Es ahora 9cm. más largo hasta llegar a los 4,62 metros y 4cm. más ancho, es decir, 1,88. Y un centímetro y medio más bajo, lo que acrecienta una imagen que busca el aspecto deportivo. Los asientos traseros tienen amplitud suficiente para albergar tres personas adultas y, además de plegarse 60/40, pueden deslizarse hacia delante hasta 15cm. para incrementar el volumen de carga del maletero que, con 645 litros, es uno de los más grandes de su categoría. Y si se quiere, se puede pedir el techo panorámico deslizante.

Tampoco defrauda en su interior, completamente nuevo y donde casi todas las funciones van incluidas en una pantalla central de 8 pulgadas interactiva y que se conecta directamente con el teléfono y sus funciones. El conductor tendrá a su disposición cinco tipos de conducción seleccionados por mando: normal, Eco, Sport, Resbaladizo y Nieve. De esta forma estabilidad, frenos, acelerador y otros sistemas se adaptan a las especiales circunstancias con las que se puede encontrar el conductor. El equipamiento es impecable ya que cuenta con las 5 estrellas EuroNCAP de seguridad y sistemas de ayuda como mantenimiento de carril, velocidad máxima programada, lector de señales, freno post-impacto, stop&go, cámara de visión delantera y trasera, asistencia de aparcamiento…. Y tres niveles de terminación: Titanium, S-Line y S-Line X, esta última de aspecto más deportivo.

Por lo que respecta a los motores, Ford ofrece diversas alternativas, comenzando por los tricilíndricos de gasolina 1,5 litros EcoBoost que pueden dar 120 o 150 caballos y que tienen la función de apagar uno de los cilindros para consumir menos si la circulación lo hace posible. En diésel encontramos con el bloque 2,0 un híbrido suave que da 150 caballos y etiqueta Eco. Con este mismo motor se ha hecho una versión 4X4 que llega a los 190 caballos y que va equipado con una caja automática de ocho velocidades. Se cierra la oferta con un PHEV, híbrido enchufable con motor Duratec gasolina 2,5 litros de cuatro cilindros que llega a los 225 caballos y puede recorrer 56 kilómetros en modo eléctrico. Su caja es la automática de ocho marchas. La casa prepara asimismo una versión híbrida para después del verano.

Los Kuga están ya dispuestos para la venta en los concesionarios que, aunque estén cerrados ahora, pueden operar por internet. Los precios arrancan en 29.000 euros para la versión básica y pueden llegar hasta los 37.800 en el caso del híbrido enchufable. A estos precios hay que descontar unos 3.500 euros de campaña de lanzamiento y otros mil si se utiliza la financiera de la marca.