Motor

Honda Jazz, un ciudadano eficiente

La casa japonesa mantiene el nombre de su modelo más urbano, pero cambia todo el concepto del coche, que ahora es híbrido

2020 Honda Jazz
2020 Honda JazzHondaHonda

El futuro de los turismos, sobre todo cuando han sido concebidos como coche de ciudad, es la acertada combinación de los motores eléctricos con los de combustión interna. El primero le asegura un desplazamiento barato, silencioso y con todas las ventajas de circulación para vehículos ecológicos. El segundo le asegura prestaciones y una autonomía elevada. La combinación perfecta.

Así lo ha entendido Honda con su nuevo Jazz, que incluye además una variante en el diseño, el Crosstar. Aunque la denominación era ya conocida en la gama de la marca japonesa, el nuevo Jazz es completamente diferente al anterior, con unas mayores dimensiones y carrocería de dos volúmenes que incluye un amplio portón posterior que da entrada a una generosa zona de equipajes.

Si bien son parecidos en sus líneas, las diferencias entre ambas versiones se ponen de manifiesto desde el primer golpe de vista del frontal. Aunque los faros son muy similares, las parrillas son muy diferentes, así como las entradas de aire donde están colocados unos faros supletorios. En la vista lateral el Crosstar incluye unas molduras negras en los pasos de rueda que se prolongan por la parte baja de la carrocería para proteger la pintura de raspones o arañazos. El conjunto es acertado con su pintura bicolor.

Pero lo más interesante lo encontramos en la parte mecánica, ya que incorpora dos motores que se complementan. El térmico es de 1,5 litros Vtec que rinde una potencia de cien caballos y que se completa con uno eléctrico de ochenta kilowatios. Su funcionamiento conjunto permite al Jazz alcanzar una velocidad máxima de 175 por hora y mantener unos consumos muy moderados, del orden de cuatro litros y medio. Un dispositivo electrónico hace que el funcionamiento de ambas plantas motrices se vaya complementando según el uso que tengamos en cada momento. Hasta una velocidad de 40 por hora, el motor eléctrico aporta el 86% de la energía necesaria. A partir de esta velocidad va entrado el motor térmico con mayor intensidad hasta casi desaparecer el eléctrico por encima de los ochenta por hora.

Al igual que la carrocería, el habitáculo también es diferente y juega con líneas horizontales en el salpicadero que proporcionan una visibilidad muy buena tanto hacia el exterior, como de la lectura de los diferentes controles. El Jazz va equipado con los habituales sistemas de seguridad activa y pasiva como pueden ser reconocimiento de señales, cámara de visión delantera y trasera, limitador de velocidad inteligente, airbags de rodilla, etc…

Honda pretende vender unas 1.600 unidades anuales de este modelo, de las cuales la cuarta parte aproximadamente serán de la versión Crosstar. Se comercializa en tres acabados diferentes: Comfort, Elegance y Executive, con precios entre 21.900 en el de acceso a gama, hasta 26.400 del Crosstar. En estas cantidades no están incluidas las ayudas del reciente Plan Renove para la compra de coches nuevos.