i20-N: el coche basado en el Hyundai que gana los rallyes del Mundial

Aunque Hyundai es una de las marcas en el mundo que más avanzados tienen los programas de electrificación de sus modelos e incluso avanza decididamente por el camino del hidrógeno, no descuida en su producción a los coches deportivos, a los que distingue con la letra N. Una inicial que está reservada a los clientes más exclusivos y verdaderos especialistas. Para quienes quieren conducir a diario un automóvil que podrían, con pocas modificaciones, inscribir en una competición y obtener un muy buen resultado. Reservados, en fin, para quienes quieren disfrutar de la conducción de una manera intensa, sin renunciar a las comodidades de una berlina de lujo para su uso diario.

Actualmente solo tres modelos de la marca coreana tienen versiones N. El primero fue el i30, que se presentó hace ya más de tres años y desde entonces está disponible en los concesionarios de la marca en sus dos carrocerías, cinco puertas y “fastback”. Ahora se unen a esta categoría superior el i20 y el Kona, con diferentes motorizaciones pero con el mismo nivel de exigencia en lo que respecta no sólo a las altas prestaciones, sino a otros parámetros que definen a los auténticos deportivos, como pueden ser elementos como dirección, suspensiones, tracción, estabilidad y, naturalmente, detalles de diseño que les distinguen de sus hermanos de gama.

Hoy nos centraremos en el más pequeño por dimensiones, el i20, cuya versión N está directamente inspirada en el coche con el que Hyundai compite con éxito en el Campeonato del Mundo de Rallyes y, por supuesto, también en el certamen español con pilotos como Ivan Ares y Surhayen Pernía. Y ello se nota desde el primer golpe de vista en detalles que no pasan desapercibidos, como la parrilla delantera con una bandera a cuadros, los faros led, en forma de flecha, las entradas de aire para la refrigeración de los frenos, las llantas de 18 pulgadas que montan los exclusivos Pirelli P-Zero y que no ocultan las pinzas de frenos de competición en color rojo, el doble alerón en la parte trasera del techo o los difusores y los escapes cuando lo miramos por detrás. La categoría N tiene un exclusivo color azul claro, pero hay otras seis posibilidades de tono de carrocería a elegir por el comprador. En el interior, se mantiene el ambiente de competición con asientos envolventes con el reposacabezas integrado, tipo “baquet”, que llevan bordada la N, un volante de cuero multifunción con las levas del cambio, pedales aligerados y una gran pantalla de 10,5 pulgadas para poder regular todas las funciones especiales. Entre ellas, una función que almacena y muestra los datos de nuestra conducción, incluyendo información sobre potencia, par y acción del turbo. También incorpora un cronómetro de vueltas y aceleración.

Pero, sin desmerecer los elementos externos, lo bueno del i20 N se encuentra en el interior de su capot delantero. Se ha montado un motor 1,6 litros turbo GDI que ofrece una potencia de 204 caballos, lo que le proporciona una relación peso/potencia de 171 caballos por tonelada. Y además, se ha conseguido una entrega de potencia muy plana, con lo cual puedes disponer de empuje firme y sin titubeos desde la parte más baja del cuentavueltas. Y todo ello unido a una caja manual de seis velocidades reforzada y muy rápida. Pero todo no queda ahí. Gracias a una serie de funciones específicas el conductor puede regular diferentes parámetros de comportamiento para hacerse el coche a medida de sus necesidades o de su experiencia en conducción al límite para garantizarse un alto grado de diversión al volante. Entre ellas se encuentran el “Rev Matching”, o sistema de arrancada con la máxima potencia, el “Launch Control” y un generador electrónico de sonido. Al igual que otros modelos N, i20 dispone de cinco modos de conducción y otros elementos inspirados en la competición como son el control variable del silenciador, la calibración de la frenada con el pie izquierdo.

Los ingenieros han trabajado asimismo en el apartado de la estabilidad en carretera mejorando, respecto al modelo base, elementos como chasis, suspensiones, frenos y dirección. El chasis ha sido reforzado en doce puntos diferentes para garantizar un manejo más suave y una mayor facilidad de uso en cualquier carretera y en todas las condiciones meteorológicas. La suspensión cuenta con cúpulas reforzadas con una geometría ajustada. Esto incluye una mayor inclinación para una mejor tracción y cinco puntos de fijación para la rueda, así como una nueva barra estabilizadora y amortiguadores para proporcionar la máxima diversión al conductor. Si eres el afortunado propietario de este vehículo, pueden realizar un sinfín de variaciones para ajustar la puesta a punto deseada en cada momento o más adaptada a tu estilo de conducción. Y para entretenerte un buen rato, dispones de más de mil variaciones posibles combinado todos los elementos que puedes variar a tu gusto.

Este i20 N es verdaderamente un coche de capricho, solo recomendable para conductores muy especiales y que sepan apreciar toda la tecnología puesta en sus manos. Abstenerse quienes busquen solo un coche para desplazarse de un sitio para otro. Sirve, pero sería como condenar a un pura sangre a tirar de una carreta. Es este un coche que será un valor de colección y que ya esta a la venta por 29.990 euros, a los que se pueden descontar hasta 5.000 euros de promociones de la casa.