¿Me pueden multar por conducir despacio?

La velocidad anormalmente reducida puede ser motivo de sanción ya que puede ser una situación peligrosa para la circulación. Sobre todo en vías de circulación rápida, como en las autopistas, donde está regulada la velocidad mínima a 60 Km/h, salvo que se den en algún momento cierto tipo de circunstancias que justifiquen una velocidad anormalmente reducida. Pero si no hay causa justificada, se trataría de una infracción grave que acarrearía una multa de 200 euros.

Por ello, está prohibido circular en autopistas a velocidades anormalmente reducidas, que puede ser en este caso los sesenta por hora. Esta velocidad mínima ha de respetarse incluso en el caso de que no haya otros vehículos utilizando esta vía. Están excluidos de este límite mínimo los vehículos especiales de transportes de materiales así reglados, e igualmente los vehículos que lleven de acompañamiento.

Otro eximente puede ser cuando las circunstancias del tráfico, el vehículo y de la propia vía impidan el mantenimiento de esta velocidad mínima. Son los casos, por ejemplo, de obras señalizadas en el asfalto o las instalaciones anexas o, en invierno, las circunstancias derivadas de climatología adversa, como niebla, nevada, granizo u otras situaciones extremas. Por otra parte, en caso de avería mecánica en la que el vehículo no puede alcanzar los 60 por hora, el conductor deberá poner las luces de emergencia y utilizar el carril derecho para tratar de evitar situaciones peligrosas y accidentes por alcance.