Lujo, poder y etiqueta 0

Hoy han discurrido siete generaciones desde que en 1991 veía la luz comercial el primer Ford Explorer de la historia, como sustituto de otro mítico de la marca, el Bronco, otro de los éxitos comerciales de la marca del óvalo, que en esta ocasión apuesta fuerte, con un modelo lujoso, al que no le falta nada o casi nada; el poderío de un sistema híbrido enchufable de 457 caballos de potencia, y, por añadidura a esta cualidad, la etiqueta Cero de la DGT por su capacidad de utilización en conducción puramente eléctrica.

Con estos argumentos, la séptima generación Explorer entra con fuerza en el mercado de SUV de mayor porte y frente a modelos y marcas tradicionalmente de gama alta y con precios que desbordan los 100.000 euros para ofrecer prácticamente lo mismo que el de Ford, con un precio máximo de lista de 83.188 euros. Este Explorer sólo está disponible en dos versiones: ST Line y Platinum.

Loas argumentos técnicos del Ford Explorer se concentran en un sistema híbrido enchufable dotado con una batería de 13,6 kWh, que puede recargarse con la conexión a la red eléctricas o la generación del sistema de frenado. La propulsión está a cargo de de motor de gasolina EcoBoost V6 de 3.0 litros de 363 caballos, un motor eléctrico de 75 kW (102 CV), para rendir una potencia combinada de 457 CV y un brioso par motor de 825 Nm de par, lo que le convierte en un auténtico depredador del asfalto.

El sistema está equipado con una transmisión automática de 10 velocidades, tracción total Inteligente y el Sistema de Gestión del Terreno de la marca, con siete modos de conducción.

La hibridación del Explorer permite la conducción puramente eléctrica, con una autonomía homologada (WLTP) de 44 kilómetros y una eficiencia de combustible de 3,2 litros cada 100 kilómetros y una emisión de CO2 de 71 gramos por kilómetro. En conducción absolutamente real, estos valores son superiores, pero están dentro de lo admisible para un SUV de su porte.

El Explorer exhibe una respetable corpulencia, con poco más de 5 metros de longitud y una anchura de 2,28 metros con los espejos desplegados, para dar en la báscula casi dos toneladas y media que el sistema híbrido mueve con una sorprendente eficiencia en materia dinámica y energética. La capacidad del maletero se sitúa en los 630 litros, pero con los 7 asientos desplegados queda reducida a 240 litros.

La corpulencia de este SUV no impide que el comportamiento dinámico de sus casi dos toneladas quede comprometido. Sorprende la agilidad proporcionada por su equipo motriz hibrido, cómo el bastidor hace la gestión en todo tipo de curvas y cómo su potente equipo de frenos detiene el coche.

Para ello, además de la calidad de su arquitectura, el Explorer cuenta con un completo conjunto de dispositivos de asistencia al conductor que proporcionan sobrada confianza a quien maneja este SUV.

Observado desde el exterior, el Explorer ha mejorado notablemente, con una mayor tensión en las líneas, en sintonía con las nuevas tendencias del mercado, mientras en el interior la percepción es de gran calidad en materiales y acabados. También en sintonía con los nuevos tiempos, la información del cuadro de instrumentos es digital y configurable, en tanto la del resto de los sistemas se puede controlar a través de una pantalla central, muy accesible de 10,1 pulgadas.

El confort visual del conjunto, además del acústico, es extensivo también al ergonómico, con butacas realmente cómodas, que facilitan los grandes desplazamientos sin la presencia de fatiga corporal.

Las Cero emisiones de Ford

El nuevo Explorer forma parte en este momento de la oferta de modelos considerados Cero emisiones, que será ampliada en los próximos años con tres nuevos modelos en el mercado de los turismos y con otros cuatro en el capítulo de los comerciales ligeros.

Ahora, en turismos, la cúspide la ocupan el Mustang Mach-E y el Mach-E GT, que son los primeros Ford de producción en serie totalmente eléctricos. El Mach-E está disponible con opciones de baterías estándar y de autonomía extendida, ya sea con tracción trasera o total accionada por motores de imanes permanentes. Equipado con una batería de autonomía extendida y tracción trasera, el Mustang Mach E tiene una autonomía de conducción puramente eléctrica de hasta 610 kilómetros

En la parte baja, el Kuga Plug-in Hybrid, un modelo fabricado en Valenciaque en 2021 fue el enchufable más vendido en todos los mercados europeos, El Kuga enchufable está movido por motor de gasolina de 2.5 litros de ciclo Atkinson y un motor

eléctrico alimentado con una batería de ion-litio de 14,4 kWh, con la que se ofrece una conducción eléctrica de 56 km y un promedio de consumo de combustible de 1,4

litros cada cien kilómetros y unas emisiones de CO2 de 32 g/km.