Un familiar práctico, conectado y muy eficiente

La entrada del Serie 2 Active Tourer en el mercado fue muy criticada al principio por ser un concepto de coche que se alejaba de las berlinas deportivas de la marca o de los todocamino como el X5 o X3. Un monovolumen de esta clase no entraba en la idea de los clientes del fabricante alemán, pero la primera generación, que se lanzó en 2014, triunfó con 15.616 unidades vendidas en España. Y ahora llega la segunda con toda la tecnología y el confort que despliega la marca en todos sus automóviles. El nuevo modelo destaca por moderno, hasta deportivo y, sobre todo, por funcional. Sin duda, es un coche hecho para Europa y las previsiones son que tenga un 88% de sus ventas en nuestro continente. Ya en los últimos años el 30% de sus ventas fueron de la motorización híbrida enchufable y en esta nueva generación esta mecánica ha ido mucho más allá. Sin duda, es la opción más interesante por prestaciones (245 y 326 cv), comportamiento, tracción total y consumo. Nada que ver con los bloques de gasolina de 136 y 170 cv con hibridación ligera y mucho menos con la variante diésel que rinde 150 cv y que es la opción menos recomendable en comparación con las demás. Eso sí, todas las versiones están equipadas con transmisiones automáticas.

El coche se fabrica en la factoría de Leipzig, Alemania, una de las más sostenibles del grupo BMW y, según informa la marca, las baterías de la versión híbrida enchufable se construyen con energía eólica. En cuanto al diseño destaca una gran parrilla al estilo del Serie 1 cuyas lamas se abren y cierra en función de las condiciones y además, esconde los radares de los sistemas de seguridad. Las llantas se amplían hasta las 19 pulgadas y también destaca un pilar más horizontal. Las salidas de escape no son visibles en ninguna de las motorizaciones, al estilo de los coches eléctricos y respecto a la generación anterior es más alto, más largo, más ancho y con una mayor distancia entre ejes. La longitud es de 4,39 metros y la capacidad del maletero oscila entre los 415 y 470 litros, que no es una cifra especialmente brillante.

El interior es cómodo, amplio, da sensación de espacio y ofrece un elevado nivel de conectividad. El cuadro de instrumentos está formado por una pantalla de 10,2 pulgadas (como un ipad) que se une a otra que hace de pantalla central con un tamaño mayor hasta las 10,7 pulgadas. A nivel de funcionamiento está muy por delante de su competencia, aunque al principio cuesta adaptarse a los gráficos del cuadro de instrumentos. Además, estrena el sistema operativo id8, que procede del cien por cien eléctrico iX. Tiene Apple Car Play inalámbrico como todos los nuevos BMW y en la zona de la consola el hueco para alojar el teléfono está muy bien resuelto. Ahora se hace en posición vertical, va bien sujeto y, en un momento dado, tiene una buena visibilidad. Nada que ver con la posición horizontal que tienen otros modelos de la casa. Hay dos tipos de chasis, uno más deportivo 15 mm más bajo, dirección deportiva y suspensión deportiva y tres modos configurables: «Personal», «Deportivo» y «Eficiente».

En cuanto a seguridad incluye aviso de colisión frontal, aviso de salida de carril y conducción semi autónoma en la que el coche se mantiene en la trayectoria durante unos pocos segundos gracias al control de crucero adaptativo con función de frenado. Al terminar ese tiempo el sistema pide que cojamos de nuevo el volante. También hay asistente de aparcamiento que ya lo hace todo solo, tanto en línea como batería. El precio arranca en 36.900 euros. El Serie 2 Active Tourer es un coche que puede sorprender a muchos por su comportamiento, dinámica y confort. Las versiones enchufables son una maravilla y pueden recorrer hasta 80 kilómetros en modo eléctrico sin hacer una exigente conducción eficiente. Eso sí, optar por la versión diésel es para pensarlo si la comparamos con el comportamiento del resto.