Mercado
Citroën C4: el modelo español que se vende en todo el mundo
Desde la fábrica de Villaverde, Madrid, salen sus dos versiones de carrocería con varias motorizaciones, incluso, eléctricas
Las formas de las últimas generaciones de automóviles están cambiando y la tendencia generalizada es la de volver a las berlinas, pero sin olvidar las ventajas que han aportado los SUV, que siguen dominando el mercado. Un ejemplo de ello es el C-4 de Citroën, un cuatro puertas muy diferente que aporta una gran capacidad interior y una altura al suelo de 15,6cm. que le hacen ser muy útil cuando hay que salir del asfalto, además de proporcionar una buena altura de miras al conductor, que se sienta a 1,22 metros de altura.
Un modelo que se produce en la factoría que el grupo Stellantis tiene en Villaverde, Madrid, y que desde aquí se exporta a todo el mundo. Y una realización de éxito que está consiguiendo unas buenas cifras de ventas en todos los mercados. Algo lógico ya que, por sus dimensiones de 4,36 de largo por 1,80 de ancho y 1,52 de alto, se inscribe dentro del llamado segmento C, el trozo más grande de la tarta del mercado de coches y que aglutina el 48% de las ventas de turismos. En este competido espacio, el C4 es en España es uno de los líderes de su categoría y el primero en ventas a clientes particulares. Porque además de sus formas atractivas, los diseñadores han conseguido un buen coeficiente aerodinámico, de sólo 0,66, lo que repercute en unos consumos reducidos y, como consecuencia de ello, unas menores emisiones. Algo que se nota después en el pago de impuestos.
Las formas ligeramente sobre elevadas le dan un aire diferente a todo el conjunto, a lo que se añade una muy buena habitabilidad interior gracias a los 2,67 metros de su distancia entre ejes. Algo que permite una buena separación entre los asientos para permitir que viajen cómodamente los pasajeros que van detrás. Sin olvidar, por otra parte, el espacio para el maletero, donde caben hasta 380 litros con las cinco plazas ocupadas y que puede ampliarse abatiendo los respaldos de los asientos posteriores en su conjunto o separadamente. El interior, que ha sido renovado, presenta un habitáculo con un diseño muy limpio y todos los datos de control y de entretenimiento a la vista del conductor. Ni que decir tiene que las pantallas están preparadas para recibir todos los sistemas habituales de conectividad y que el coche va equipado con las habituales ayudas a la conducción. Dispone de tres modos de conducción: Sport, Normal y Eco.
En la parte mecánica, Citroen ofrece diferentes motorizaciones en diésel y gasolina sin olvidar, naturalmente, la alternativa eléctrica que ya supone el 18% del total de la producción. El motor diésel es un cuatro cilindros de 1,5 litros que da 110 o 130 caballos, unidos a unas transmisiones que pueden ser manuales de 6 velocidades o automáticas de 8 marchas. Estas mismas cajas, que instalan el sistema stop/start, se montan asimismo en las motorizaciones de gasolina. En este caso es un motor de tres cilindros y 1,2 litros y cuatro válvulas por cilindro, de nueva generación que, alimentado por un turbocompresor, da para elegir entre varias posibilidades de potencias, bien de 100 caballos o 130, hasta llegar a su potencia máxima de 155cv, lo que le permite aceleraciones de 0 a 100 por debajo de los nueve segundos y velocidades punta que superan los doscientos por hora.
Y sin olvidar la versión totalmente eléctrica, de 136 caballos, que cuenta con una autonomía de 350 kilómetros y que, con un cargador profesional, recupera sus baterías en poco más de media hora y es capaz de acumular fuerza para cien kilómetros en diez minutos. Si lo cargamos en un enchufe de casa, el tiempo de recarga será de unas ocho horas pero, en una utilización normal, sólo tendremos que enchufarlo una vez a la semana. Las baterías cuentan con una garantía de tres años o cien mil kilómetros.
C4X, entre berlina y SUV
Dentro de la gama del Citroën C4, la marca da un paso más y ofrece la versión X, cuya carrocería se sitúa entre el C4 y el C5X y que asimismo se fabrica en España para todo el mundo. Las berlinas no podían desaparecer. Y eso piensa Citroën ya desde hace una década, cuando lanzó su renovado C4, a medio camino entre ellas y los SUV. Lo mismo ocurre con su modelo actual, más bajo y ancho que un SUV de su segmento. Con ello, se ha conformado una gama suficientemente amplia, con versiones y modelos más voluminosos para todos los públicos.
El denominado «C4X» se basa en la misma plataforma multienergía (térmica o eléctrica) CMP y con su misma distancia entre-ejes de 2.670 mm, su carrocería tiene unas medidas de 4,6 metros, con lo que supera en 24 cm a su hermano C4 y es 30 cm más corto que el C5X. Aporta la novedad de un techo tipo «fastback» que desciende como un coupé hasta la zaga. Para ser un «cuatro puertas» posee una línea muy deportiva, elegante y refinada, que le confiere también un mejor coeficiente aerodinámico (un excelente Cx de 0,29) respecto a sus hermanos de gama. Con un morro poderoso -muy de familia- se desmarca en la estética gracias al techo bajo y fluido. Eso no significa que tenga menos habitabilidad interior: la gran distancia entre ejes y los 1.800 mm de anchura le aportan un notable espacio para los pasajeros y también para el equipaje (con 510 litros en el maletero principal). En el C4X no hay quinta puerta: la tapa del maletero es independiente de la luna trasera fija, acentuando su carácter de berlina. No obstante, puede ampliarse abatiendo los respaldos de la fila trasera. En conjunto, el Citroën C4X no deja de ser un C4 con distinta carrocería, así que comparte su gama de motorizaciones y cajas de cambio. Se ofrecer con motores PureTech de gasolina Euro 6.4 de 100 y 130 CV y diésel BlueHDi de 130 caballos. Pero la estrella de la gama es el «ë-C4X» cien por cien eléctrico, empleando la misma plataforma multienergía de Stellantis que ya se emplea en su hermano el ë-C4.
El ë-C4X monta el conocido motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, alimentado por una batería de iones de litio -situada bajo el suelo- de 50 kW/h. Esta permite autonomías de hasta 360 Km (ciclo WLTP) y cargas rápidas, así como autorrecarga en frenada. Citroën la garantiza al 70% de capacidad durante ocho años o 160.000 km. Toda la gama C4X disfruta igualmente de las suspensiones con amortiguadores hidráulicos progresivos Citroën, así como de la veintena de ayudas electrónicas a la conducción, de los ergonómicos asientos «Advanced Comfort» de última generación y de todo el infoentretenimiento y conectividad (incluyendo pantalla digital de gran tamaño y «head-up display») como en el C5X. También de una alta ergonomía interior, con 16 espacios porta-objetos repartidos por el habitáculo.
Con el C4X y el ë-C4X Citroën propone un nuevo tipo de vehículo: una berlina cómoda y confortable, pero con una mayor distancia al suelo sin perder un ápice de estilo. Con su techo «fastback» se desmarca claramente de los SUV de su tamaño, pero sin renunciar a la misma habitabilidad. Con unas proporciones equilibradas y su techo descendente parece un coche completamente distinto.