El grupo industrial Tata, que ya es propietario entre otras marcas europeas de Jaguar y Land Rover, ha realizado una oferta para la adquisición de las acciones de Iveco, el fabricante de vehículos comerciales e industriales que, además, es propietaria de la mítica marca española Pegaso. La operación supondrá un desembolso de aproximadamente 3.800 millones de euros.

La operación está supeditada a la separación del negocio de defensa de Iveco y supone un pago de 14,1 unos por acción. El precio de la oferta, junto con el dividendo extraordinario estimado que se distribuirá a los accionistas en relación con la venta del negocio de defensa que es de unos 1.700 millones, estimado en 5,5-6,0 euros por acción, representa una prima de hasta un 25 % sobre el precio medio actual. Se prevé que la venta de las empresas del negocio de defensa se cierre antes del 31 de marzo del año que viene.

Exor, el mayor accionista de Iveco, se ha comprometido a apoyar la oferta y a ofrecer su participación, que representa aproximadamente el 27,06 % de las acciones ordinarias y el 43,11 % de todos los derechos de voto. A cambio, Tata se compromete a apoyar y acelerar la estrategia actual de Iveco y a garantizar los intereses a largo plazo de todas las partes interesadas, incluidos los empleados, los proveedores y los clientes.