Iberdrola impulsa el bus eléctrico para crear ciudades más sostenibles

La sociedad tiene como objetivo crear ciudades más «habitables», mejorar la calidad del aire y construir entornos en los que se respire un ambiente mejor. La movilidad es uno de los aspectos que debe cambiar para conseguir dar este gran paso ya que es una fuente de contaminación muy importante. El dato es claro: los coches, motos, autobuses, camiones y demás constituyen la fuente principal de contaminación atmosférica nociva para la salud en las ciudades, como la materia particulada (PM y los dióxidos de nitrógeno (NOx). La electrificación del transporte es clave en este proceso de creación de espacios más adecuados y mucho más en el caso del transporte público. Iberdrola está impulsando el bus eléctrico porque es la solución tecnológica más sostenible, eficiente y económica para el transporte masivo de personas en las ciudades. Y es más sostenible porque tiene cero emisiones.

La energía eléctrica es más eficiente porque es la tecnología que mejor resultados obtiene en comparación con otras. El bus eléctrico con energía 100% renovable tiene una eficiencia del 77% de la generación al consumo final (Well to Wheel), mientras que otras tecnologías como el gas solo cuentan con el 27% de eficiencia, el diésel el 34% y el hidrógeno verde que también es libre de emisiones ronda el 31%. Es más económico porque el coste total de adquisición (TCO) ya es más bajo que el resto de las tecnologías y el coste de operación puede llegar en algunos casos a ser hasta un 80% más bajo que el de combustibles convencionales. Y continuará siendo más económico con las nuevas regulaciones europeas como la inclusión del transporte en el mercado europeo de emisiones (ETS) a partir de 2027. Pero este camino es algo de todos, del compromiso de toda la sociedad. Iberdrola ya tiene mucha experiencia en la transición al vehículo eléctrico y el transporte público sostenible con la implantación de infraestructura de recarga trabajando con ayuntamientos y distintos operadores para acercar la electrificación al ciudadano. Y no sólo eso. Iberdrola ayuda en toda esta transición a la movilidad sostenible. Se comienza con un análisis de viabilidad y plan de acción donde la compañía recoge la información compartida por el operador realizando un presupuesto estimado de la inversión necesaria, que contempla también el coste total de adquisición de buses eléctricos con su infraestructura asociada, para compararla con otras tecnologías. Esto permite conocer los riesgos y la viabilidad técnica y económica del proyecto.

Infraestructura

Entre otros requisitos que se persiguen son los de asegurar suficiente capacidad de red para dar servicio a la nueva estación de recarga de autobuses. Seguidamente se proponen proyectos llave en mano para la electrificación de cocheras con la infraestructura eléctrica más eficiente incluyendo si es necesario instalaciones de autoconsumo solar. Al mismo tiempo, también puede asesorar sobre ayudas para rebajar el impacto de la inversión. Iberdrola también proporciona al operador suministro de energía de origen renovable a largo plazo lo que le permite asegurar su operativa y que el TCO sea el más atractivo de todas las tecnologías existentes. Finalmente, se propone la optimización del centro de control con servicios avanzados de plataforma para la recarga inteligente de los buses priorizando siempre la eficiencia de la operación por ejemplo recargando en los periodos de menor coste, usando la mínima potencia total necesaria y otros parámetros. El equipo de Iberdrola tiene amplia experiencia en el sector del transporte y se implica más allá de la finalización de los proyectos buscando de forma activa acelerar la electrificación del transporte urbano de pasajeros. La realidad es que con los proyectos ya ejecutados y en desarrollo, facilitará la recarga diaria de más de 380 autobuses eléctricos.