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DGT

Multas de hasta 200 euros para aquellos conductores que no utilicen estos dispositivos del vehículo

Se trata de unos dispositivos fundamentales y obligatorios que muchos conductores se olvidan utilizar

Un agente de la Guardia Civil de Tráfico da el alto a un conductor en un control, larazon

La circulación por las carreteras va más allá que seguir las líneas que delimitan el carril por el que transitas. Hay que prestar atención a numerables factores más, tanto del vehículo que utilizas, como la zona geográfica por donde transites y el resto de conductores de la vía. Por esta razón, es de vital importancia conocer todo aquello que esté implicado en la conducción.

Por otro lado, los coches tienen una gran cantidad de dispositivos que nos permiten tener una circulación segura y eficiente, e incluso algunos son obligatorios por Ley. Uno de estos dispositivos son los intermitentes del vehículo.

Los intermitentes son aquellos dispositivos luminosos que se utilizan para señalizar las maniobras que va a efectuar el conductor del vehículo. El Reglamento General de Circulación obliga a los conductores a advertir al resto mediante la activación de estos dispositivos. Todos los vehículos a motor disponen de estas luces intermitentes de color amarillo y en el caso que no funcionasen la maniobra se indicará con el brazo como hacen los ciclistas.

Cómo y cuándo debemos usar los intermitentes del vehículo

La propia Dirección General de Tráfico explica las situaciones en las que se deben utilizar estos dispositivos luminosos, así como cuándo hay que activarlos y cuándo desactivarlos, afirmando que "las maniobras en las que los indicadores de dirección son obligatorios por norma e imprescindibles para evitar conflictos son estas":

  • Cambios de carril. Los cambios de carril, al igual que los giros, los cambios de sentido y los adelantamientos, son maniobras en las que se aplica la regla de seguridad RSM (Retrovisor, Señal, Maniobra). Antes de realizar un desplazamiento lateral es necesario comprobar en los retrovisores que es posible moverse con seguridad. E, inmediatamente después, activar los intermitentes para no sorprender a otros usuarios de la vía. Una señalización que en moto y ciclomotor, más ágiles pero también más e inestables, es especialmente necesaria.
  • Giros y cambios de sentido. Dos maniobras en las que siempre debe sonar el ‘tic-tac’ e iluminarse la flecha verde en el tablero. Y debe hacerse antes de reducir la velocidad: primero indicador, después freno. Hacerlo al revés –freno primero, indicador después– puede sobresaltar al conductor de atrás e impedirle mantener la distancia. Con un riesgo añadido si el giro es en carretera, donde las velocidades son considerablemente más altas.
  • Adelantamientos. También en esta maniobra es capital activar los indicadores. Cuando adelantamos, la forma más recomendable de señalizar, con antelación, cada desplazamiento lateral cuando nos movernos de un carril a otro para que os conductores que circulan por detrás y de frente –si es en vía de doble sentido– conozcan nuestras intenciones.
  • Rotondas. Muchos incidentes de tráfico en rotondas ocurren debido a una señalización incorrecta o a destiempo de los conductores. Dentro de la glorieta es fundamental –también obligatorio– advertir con el intermitente, ya sean los cambios de carril dentro de la rotonda como las salidas de la misma, para no sorprender ni a los conductores que circula detrás ni a los que acceden a la rotonda. En cambio, cuando se continua circulando dentro de la glorieta, sin intención de cambiar de carril ni de salir, es incorrecto mantener activado el indicador.
  • Incorporación a la circulación. Otra de las maniobras que requiere activar los intermitentes son las incorporaciones, ya sean una a la circulación desde un estacionamiento, o la entrada o salida a autovía, autopista o carretera convencional desde otra vía. Además, señalizar correctamente la incorporación a una vía, permite facilitar la maniobra a todos los conductores que ya circulan por ella, por ejemplo, cambiado de carril (siempre que sea posible) o disminuyendo la velocidad con antelación para dar espacio al vehículo que se incorpora.
  • Estacionamientos. Cuando vayamos a realizar un estacionamiento, una parada o una detención, lo advertiremos con antelación activando el intermitente hacia el lado donde vamos a quedar detenidos. Así, reducimos el riesgo de alcance si el vehículo de atrás está demasiado cerca y contribuimos a la fluidez de la circulación, pues damos oportunidad al que circula detrás de adelantar y no quedar también detenido.

Multa por no usar los intermitentes del vehículo

Hace un par de años, en 2022 un informe del Observatorio sobre el comportamiento de los conductores afirmaba que solamente el 33% de los conductores utiliza los intermitentes para adelantamientos como es debido.

Por esta razón es importante conocer cuáles son las repercusiones legales para aquellas personas que incumplen la norma. La infracción más común es la de no señalizar con antelación el inicio de una maniobra, cosa que puede suponer una multa de 80 euros.

En cambio, si no se señaliza por completo esta multa puede ascender a 200 euros, pero siempre que se considere como una omisión grave, como sucede en las rotondas. Además, no mantener activado el intermitente hasta finalizar la maniobra o dejarlo encendido más de la cuenta puede significar 80 euros de multa.

Por último, otra situación que se suele dar en la carretera, es que se circula detrás de un vehículo y no se señaliza la maniobra de adelantamiento impidiendo que algún conductor que vaya detrás pueda hacer este movimiento con seguridad. Esta acción puede costarte 200 euros de multa.