¿Qué tiene este Seat para que cueste 46.500 euros?

Se trata del Seat más deportivo, más potente y más eficaz dentro y fuera de un circuito

Las apariencias engañan y, en este caso, no hay que dejarse llevar por lo que representa una carrocería de tipo familiar. Aunque le delatan algunos detalles, como elementos aerodinámicos realizados en fibra de carbono, los escapes, las llantas de 19 pulgadas calzadas con Michelin Pilot Sport o el escudo de Seat en color dorado, como miembro de la familia Cupra. Todo ello ya nos debe hacer sospechar que no nos encontramos ante un «Station Wagon» al uso, sino que esconde sorpresas. Una impresión que se confirma cuando entramos dentro del habitáculo, realizado con materiales de primera calidad. La posición ante en volante ya es la de un deportivo, con asientos envolventes y un volante con levas para el cambio realizado en alcántara y achatado por abajo para facilitar su manejo.

Tras la puesta en marcha, las sospechas se confirman. El escape transmite un sonido ronco y potente. ¿Que lleva esto debajo del capot delantero? Los ingenieros de Seat han colocado un cuatro cilindros 2,0 TSi que desarrolla una potencia de 300 caballos. Y todo el conjunto ha rebajado su peso hasta los 1.557 kilos, lo que nos da una relación entre el peso y la potencia de sólo 5,19 kilos por caballo.

Con estas cifras, las prestaciones son espectaculares, ya que consigue alcanzar los 250 por hora de velocidad punta y acelera de 0 a 100 en únicamente 4,9 segundos. Si a esto le añadimos una tracción a las cuatro ruedas y un chasis adaptativo con la posibilidad de diferentes tipos de conducción, el conjunto es el de un deportivo de máximo nivel adaptado para ir por la calle. Tuvimos ocasión de probarlo con la suspensión «sport» en la sierra de Canencia, uno de los tramos míticos cerca de Madrid y no hay diferencia entre la conducción de este León Cupra R y un coche de rallyes de última generación. Sus 53.500 euros, que se reducen en siete mil si se financia, pueden parecer muchos, pero nos lo devuelve en satisfacciones difíciles de conseguir en un familiar.