Murcia prepara una ofensiva tras el cierre del trasvase Tajo-Segura

Ningún político, empresario, sector o trabajador se explica qué puede pasar con uno de los principales sustentos económicos de la Región de Murcia como lo es el agua, después de que el Ministerio para la Transición Ecológica haya decidido no enviar ni un hectómetro cúbico para el regadío a través del trasvase Tajo-Segura en diciembre. “Es una traición con alevosía, y una forma de intervenir a la Región en lo que más le duele”.

Así lo ha criticado el presidente murciano, Fernando López Miras, quien se ha sumado a la reivindicación de los regantes que han anunciado futuras movilizaciones y dejar de pagar el “tasazo” que el Estado les cobra todos los meses por recibir agua de dicha infraestructura.

De hecho, López Miras ha recordado que ayer habló telefónicamente con el presidente en funciones, Pedro Sáchez, pero “fue incapaz de decirme nada sobre el trasvase, y a las pocas horas de haber hablado conmigo y de transmitirle que la Región necesitaba el trasvase, nos pegaron ese hachazo”. Así, ha lamentado que se haya tomado dicha decisión basándose en criterios “estrictamente políticos y partidistas”.

Ante esto ha confirmado que el Gobierno regional está estudiando qué medidas llevar a cabo, y este mismo miércoles podrá saber qué capacidad de actuación tiene.

“Yo no quiero adelantar acontecimientos, pero los criterios de la Ley del Memorándum del trasvase son objetivos y están claros, y los técnicos hayan autorizado un trasvase por segundo mes consecutivo”, ha señalado López Miras, quien ha arremetido contra el hecho de que un cargo público como la ministra “lo deniegue de forma unilateral e injustificada”.

Conesa se une a la protesta

Desde el PSRM-PSOE, el secretario general Diego Conesa, ha mostrado su “total desacuerdo” con la decisión ministerial, y ha asegurado que un desastre ambiental como el que vive el Mar Menor “no puede servir de excusa para dejar sin agua a los regantes de zonas como Cieza y la Vega Media, o de Almería y Alicante”.

Así, ha anunciado que han solicitado una reunión urgente con el secretario de Estado en este ámbito para “indicarle que estamos en desacuerdo, y que no vamos a admitir una medida con el argumento del Mar Menor, sin que se busquen alternativas para enviar agua al sureste de España en los términos que sean procedentes".

De hecho, ha insistido en que si en un momento dado, no puede dotarse de agua porque podría perjudicar el estado del Mar Menor, “debería mantenerse el trasvase y que no se vieran perjudicadas el resto de zonas beneficiarias”.

Vox apunta a un “plan oculto”

Por su parte, el partido de Vox selaña “graves amenazas” que ponen en evidencia “un plan oculto del Gobierno socialista y sus aliados para cerrar el trasvase en esta legislatura, lo que está en armonía con otras estrategias de estrangulamiento de la economía en Andalucía y Murcia con la intervención de sus recursos financieros”.

Esta actuación “regresiva” contra las regiones leales a España “contrastan con los privilegios otorgados al separatismo en Cataluña”, por lo que Vox se reafirma en su convicción de que “no sólo la agricultura y la economía están en peligro, sino que la propia unidad de España es moneda de cambio en estos momentos de dificultad para nuestra patria”.

“Apoyamos a los regantes españoles y estamos convencidos de que se puede mantener a pleno rendimiento el sector agrícola de la zona y preservar el ecosistema del Mar Menor”.