Sociedad
Investigan una residencia de Murcia por presunta detención ilegal de una anciana
El Juzgado abre diligencias previas y requiere la documentación que justifique su aislamiento
El Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia ha abierto diligencias previas contra la residencia Virgen de la Fuensanta de Murcia por los presuntos delitos de detención ilegal, impedimento de los derechos cívicos y trato inhumano o degradante. Al parecer, según el auto al que ha tenido acceso LA RAZÓN a fecha 21 de mayo, se requiere a la Consejería de Salud, al Instituto Murciano de Acción Social (Imas) y a la propia residencia los informes que justifiquen el por qué se tienen aislados a los residentes sin haber existencia de contagio de coronavirus ni entre los internos ni entre trabajadores.
La investigación surge a raíz de la denuncia de la hija de una de las internas, quien acusa al centro de tener “prácticamente incomunicada” a su madre “en un régimen propio de una cárcel”. La denuncia que ha dado origen a estas actuaciones judiciales fue presentada por el abogado murciano José Luis Mazón, quien instó recientemente un proceso de “habeas corpus” que fue desestimado por el juzgado de guardia de Murcia, con el respaldo del fiscal.
La denunciante asegura ser médica adscrita al Servicio de Urgencias 061, y acusa a la residencia de “vulnerar los Derechos Fundamentales" tanto de la anciana como del resto de residentes como lo son la libertad, la dignidad y el libre desarrollo de la personalidad.
“Los residentes no bajan a zonas comunes ni salen a los jardines, comen en las habitaciones, no se duchan porque se ha sustituido por el baño en la cama, permanecen en sus habitaciones y no se relacionan con otros internos, se han fracturado y desmoronado todas sus esferas como la emocional, la afectiva, la espacial, la temporal o la lúdica. ¿Acaso no es un sistema similar al carcelario?”.
Según la denuncia, al parecer, también se ha prescindido de los servicios de la atención psicológica “para minimizar riesgos”, precisamente cuando “en otros centros se refuerza el equipo para poder sostener esta situación excepcional”.
Esta situación a la que están sometidos los mayores, dice la denunciante, puede provocar consecuencias insalubres tanto físicas como psíquicas, alterando todo sus sistema psicoemocional y provocando consecuencias psicológicas en un grupo “tan vulnerable”. “La mayoría son dependientes y ya tienen las capacidades mermadas, además no poseen heramientas ni recursos válidos para superar todos estos cambios”.
En este sentido, se denuncia también que los internos no salen a pasear ni siquiera en el horario establecido en la Orden SND/380/2020, de 30 de abril, sobre las condiciones en las que se puede realizar actividad física no profesional al aire libre durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19.
Por ello, entre las peticiones de medidas cautelares que se han derivado al Juzgado de Murcia consta la posibilidad de que en el horario de visita familiar establecido por la residencia, y adoptando todas las medidas de distanciamiento social y protección como lo son el uso de mascarilla y guantes, se permita sacar a la calle a la interna “asumiendo la responsabilidad por parte de la familia de lo que aconteciere fuera de los límites de la residencia”.
No hay trato inhumano
Desde el propio centro señalan a La Razón que en ningún caso ha habido trato inhumano por parte de los trabajadores a los internos, y por supuesto niegan cualquier indicio de detención ilegal. “Los protocolos remitidos por Salud y por el IMAS apuntaban al aislamiento, por turnos, de los residentes pero ellos podían salir al pasillo a pasear y a las salas de estar”.
El director de la residencia, José Forner, también ha asegurado que colaborará en todo momento con la justicia, pero que si hay alguna acusación sobre el trato que han podido realizar los trabajadores y trabajadoras del centro “la querella será superior”. “Han trabajado más de lo que debían por cuidar de los residentes”.
Fuentes de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, de la que es dependiente el IMAS, han asegurado también que colaborarán en todo momento con la justicia.
Además, cabe recordar que desde el pasado día 18, una semana después de que se iniciara la Fase 1 de la desescalada en la Región de Murcia, se decretó el fin de las medidas de aislamiento recomendadas para las residencias, pudiendo hacer uso de las zonas comunes y practicar deporte.
Las causas del aislamiento de los residentes, según explican fuentes a La Razón, han permitido que tan solo seis residencias de las 107 de la Comunidad no hayan registrado ningún caso de contagio de coronavirus ni entre residentes ni en trabajadores. “Es una medida de protección, pero en ningún caso se ha detenido contra su voluntad a nadie”.
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