Criminalidad
Investigan a un apicultor de Jumilla por el uso ilegal de medicamentos en 230 colmenas
Empleaba medicamentos y sustancias no autorizadas adquiridas a través de Internet
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en Jumilla la operación ‘Melaza’, que ha culminado con la investigación de una persona como presunta autora de los delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública; y con la incautación de varios envases de medicamentos no autorizados.
El apicultor investigado –varón y de 60 años– presuntamente, utilizaba métodos veterinarios no autorizados y asesoraba a otros empresarios del sector en su uso.
La investigación se inició cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), en el marco de los servicios dirigidos a la lucha contra la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios, detectaron la existencia de un apicultor que, al parecer, utilizaba medicamentos no autorizados para el tratamiento de enfermedades que afectan a las abejas.
Tras una primera entrevista, los guardias civiles localizaron, en el inmueble donde realizaba las tareas de manipulación de la miel, sustancias químicas no registradas ni autorizadas que, al parecer, estaban siendo empleadas como medicamentos veterinarios para la lucha contra la Varroa, una de las enfermedades que más daña a la apicultura en la actualidad, producida por un ácaro destructor que afecta tanto a las crías como a las abejas adultas.
Especialistas del SEPRONA descubrieron que estas sustancias estaban siendo aplicadas mediante la impregnación en tiras de cartón y su aplicación directa sobre las colmenas que el sospechoso tenía en el municipio, cerca de 230.
Los investigadores se han incautado de cinco kilos de ácido oxálico, un litro de amitraz (al 12,5 por ciento) y otros medicamentos no autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Teniendo en cuenta que las abejas tienen la consideración legal de animales destinados a la producción de alimentos para el consumo humano (miel), el uso de medicamentos debe estar prescrito por un veterinario. En este caso, además, algunos de los productos empleados no se encuentran registrados en España, por lo que su uso está prohibido.
Según se desprende de la investigación, estas sustancias eran adquiridas a través de Internet y empleadas sin prescripción veterinaria, así como también recomendadas por el ahora investigado a otros empresarios del sector apícola como método efectivo para erradicar la temida enfermedad de la Varroa en las abejas.
Para la lucha contra esta enfermedad, los apicultores deben desarrollar el programa oficial de control de varroosis, establecido por los Servicios Veterinarios Oficiales, siendo el veterinario quien ha de prescribir los medicamentos necesarios, incurriendo en un supuesto delito de intrusismo profesional en caso que se administren sin la citada prescripción facultativa que, mediante receta, recomienda las dosis y la duración del tratamiento.
Cualquier sustancia química aplicada en colmenas puede dejar residuos en los productos apícolas, por lo que es necesario usar únicamente medicamentos veterinarios autorizados y de seguridad comprobada, siguiendo sus instrucciones de uso.
La operación ‘Melaza’, desarrollada por el SEPRONA de la Guardia Civil, ha culminado con la investigación de un varón, de 60 años y vecino de Jumilla, como presunto autor de delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública.
La persona investigada, los productos intervenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Jumilla.
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