Agricultura
El calor le pasa factura a los cítricos
Las inusuales temperaturas registradas este invierno dejan una temporada «atípica» marcada por la irrupción de plagas como la mosca del mediterráneo, que ahoga a un sector abocado a una «mala campaña»
Es una temporada completamente atípica. El buen tiempo, el clima primaveral y las altas temperaturas han provocado un cambio radical en la naturaleza, que ha alterado todo el ciclo de producción de la agricultura. Los cítricos son uno de los productos más afectados por esta alteración climática, y los productores no saben ya cómo aprovechar los 23 y 24 grados que se han registrado durante el mes de diciembre. Algo completamente inusual ya que «debería hacer frío».
Juan de Dios Hernández es productor y exportador en la Región de Murcia, y realiza un análisis de la situación actual y hace una mala predicción: «la campaña de cítricos empezó mal, y va a terminar mal». Asegura que el mercado actualmente está «muy ralentizado» con muy pocas compras en el campo. «La guerra de Rusia contra Urcrania está castigando a todos los mercados, y los cítricos no se salvan. Tenemos mucha producción en el árbol».
Detalla que, por el momento, lo único que pueden hacer es tirar para adelante con los tres meses que vienen, con limón primofiori, que es el que queda por comercializar. «No podemos decir que nos estén pagando precios ruinosos, pero tampoco halagüeños».
Pese a todo, los productores también están encontrando un problema añadido, el de las plagas. Según indica, en las naranjas están recibiendo muchas reclamaciones ya que el cambio climático y el calor de estas fechas han activado mucho a la mosca del mediterráneo, lo que lleva a mucho de los frutos a pudrirse y, por lo tanto, a que se produzcan reclamaciones de los importadores.
Algo similar ocurre con las mandarinas. Al haber pocas lluvias, las frutas tienen calibres muy cortos, aunque de buena calidad. El problema también llega con la invasión de la mosca del mediterráneo, que arrasa a estos cítricos.
Desde el punto de vista de exportador, Hernández explica que los productores están en una capacidad del 30 por ciento en volumen de ventas, y aunque los precios de venta son similares a los del mercado, tampoco están teniendo beneficios. «Se podría decir que estamos salvando la ropa». Eso sí, incide en que el mercado está ralentizado, y a esto hay que sumar la competencia desleal de terceros países como Turquía, «un mercado contra el que no podemos competir bajo ningún concepto».
«Sus cargas fiscales y sociales son muy inferiores a las nuestras, y cuentan con muy buena producción. Se calcula que podrán comercializar hasta abril, y eso choca directamente con nosotros».
Por eso mismo, reclama a la Comunidad Europea que vertebre aranceles y ayudas «con urgencia» para poder competir en el mercado en igualdad de condiciones. «No queremos vender ni quitar la posición del mercado a nadie, sino encontrar un equilibrio contra la que es competencia desleal directa nuestra».
Campaña complicada
Precisamente, sobre este mismo asunto reclama medidas el secretario general de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, quien lamenta que el estado actual de la economía, con el incremento de los costes de producción y la «feroz» competencia desleal están «asfixiando a los citricultores» tanto de la Región de Murcia como de España. «Es una de las campañas más complicadas de los últimos años».
Exige, al igual que Hernández, medidas arancelarias para evitar la entrada «masiva de producciones de terceros países», que dañan la rentabilidad de la citricultura regional, nacional y europea.
«Vivimos tiempos convulsos, marcados por una gran inflación», remarcó Gálvez, quien también aseguró que es «vital» trabajar para una reducción de los costes de producción.
«Es vital seguir apostando por la calidad, seguridad alimentaria, internacionalización y búsqueda de alianzas estratégicas, pero todo ello debe hacerse con una reducción de los costes de producción, que es el gran caballo de nuestro sector actualmente», matizó Gálvez Caravaca.
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