Patrimonio histórico

Esta es la ciudad española con pinturas y restos prehistóricos con 4.400 años de antigüedad

Las pinturas rupestres fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1998

Ruinas prehistóricas halladas en el yacimiento de Begastri
Ruinas prehistóricas halladas en el yacimiento de BegastriRegión de Murcia Digital

Una de las ciudades con mayor carga histórica en todo el territorio español es la murciana Cehegín, en la que existen abundantes restos prehistóricos. Desde pinturas rupestres hasta yacimientos únicos, cuevas y monolitos incomparables, algunos con una antigüedad de 4.400 años. Una zona conocida como Peña Rubia, situada al suroeste de la ciudad, en la que se mezclan diferentes culturas, cuyo origen se remonta al Eneolítico.

Las pinturas rupestres fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1998, junto con las del resto de la Región de Murcia y del arco levantino de la Península Ibérica.

Según el portal Región de Murcia digital, además de las pinturas rupestres eneolíticas, el municipio de Cehegín también cuenta con vestigios de culturas posteriores que decidieron asentarse en sus fértiles suelos.

Yacimiento de Cehegín
Yacimiento de CehegínA. CruzLa Razón

En la misma Peña Rubia se han encontrado enterramientos colectivos pertenecientes al periodo Calcolítico. También se han hallado poblados argáricos del Bronce Final en la Sierra de la Puerta o en el Cabezo del Trigo. Sin embargo, fue en época íbera cuando surgió una de las principales concentraciones urbanas del mundo clásico en la comarca, Begastri. Los restos de cerámica íbera encontrados atestiguan su origen en los tiempos de esta cultura.

Begastri se encuentra situada a unos tres kilómetros del centro de Cehegín, y compone todo un yacimiento arqueológico único, en el que se han hallado restos de asentamientos íberos, romanos y visigodos, y donde se puede testimoniar su presencia desde el siglo IV a.C.

Según recoge la web del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, en el siglo I d.C. la zona alcanzó el estatus de Municipium Romano, y se transforma en una ciudad clásica dotada de edificaciones públicas, hasta disponer posiblemente de foro, anfiteatro, templos, santuarios gimnasios y termas.

La presión de los pueblos bárbaros que hicieron que la Roma Imperial se desmoronase y se destruyera Cartago, ocasionó que Begastri alcanzara en el siglo III d.C su época de mayor esplendor llegando a ser hasta Sede Episcopal. Hasta se dice que tuvo una basílica donde se custodió la popular Cruz Monogramática de Cehegín, un símbolo que hace referencia a Cristo.