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Ola de calor

Objetivo en la Región de Murcia: cero muertos por golpe de calor

La patronal de la construcción y el Colegio de Aparejadores establecen un protocolo para proteger a sus trabajadores de las altas temperaturas

Albañiles y personal del sector de la construcción intentan paliar con agua las altas temperaturas La Razón

“Hidratarse y beber mucha agua, es la única manera de llevarlo”. Son palabras de Paco Nicolás, un albañil murciano que lleva 30 años dedicado al sector de la construcción. Acaba de rociarse la cabeza con una manguera para tratar de reducir su temperatura corporal ya que, a las 9 y media de la mañana, los termómetros de la capital ya registran 34,5 grados. “Hace mucho calor, a los 2 ó 3 de la tarde es impresionante, pero bueno, tenemos que cumplir nuestro trabajo y darle gas, no queda otra”, dice su compañero de obra, que se encarga de refrescar el terreno y que el polvo se disperse lo mínimo posible a las fincas aledañas. Ambos trabajan en un nuevo y moderno parque de viviendas llamado ‘Atrio’, que está construyéndose en la pedanía murciana de Guadalupe. Son conscientes de que, a los riesgos inherentes a su oficio, se suma ahora un nuevo enemigo silencioso: el calor sofocante. Por eso, desde la Federación de Empresarios de la Construcción de la Región de Murcia (FRECOM) acaban de renovar por tercer año consecutivo un convenio con el Colegio de Aparejadores de la Comunidad para proteger a sus trabajadores de los efectos perniciosos de las altas temperaturas. Un protocolo que, a juzgar por los datos, funciona, ya que el año pasado el sector de la construcción no registró ni un solo caso de golpe de calor. El pasado año 2024 la Región de Murcia registró 6 muertes por exceso de calor, entre ellas, las de un hombre de 78 años que perdía la vida en una finca de su propiedad, o un jardinero de tan solo 24 años, que no pudo soportar las fatales consecuencias de las altísimas temperaturas a las que trabajaba.

El presidente de FRECOM, José Hernández, asegura a LA RAZÓN que “este acuerdo da un paso más en la línea de anticipación y rigor que hemos asumido desde FRECOM. La seguridad de los trabajadores es nuestra prioridad y, gracias al apoyo del Colegio de Aparejadores, ahora las empresas contarán con un respaldo técnico, que marcará la diferencia”. Este servicio consiste en poner a disposición de las empresas del sector información actualizada de la Aemet, que se difunde por correo electrónico o vía Whatsapp, con una antelación de 24 horas; de manera que los implicados puedan reprogramar los turnos y las tareas a llevar a cabo en las máximas condiciones de seguridad. El presidente del Colegio de Aparejadores de la Región, Antonio Mármol, indica que “este acuerdo nos permite poner el conocimiento técnico al servicio del sector, colaborando activamente para que las medidas de prevención frente al calor, no solo se conozcan, sino que se apliquen de forma eficaz en todas las obras”.

Chalecos "refrescantes"

Aplicar las últimas tecnologías a quienes trabajan a la intemperie también resulta fundamental para evitar accidentes laborales y fallecimientos por golpes de calor. Es el caso de los denominados chalecos ‘refrescantes’: dispositivos que son capaces de bajar la temperatura corporal hasta 15 grados, un equipamiento esencial para quienes trabajan en entornos con altas temperaturas. Según explica el presidente de la patronal de la construcción, “al final, lo que estamos haciendo es incorporar tecnología al desarrollo de la actividad del sector de la construcción, hay que innovar, hay que preservar la vida de nuestros trabajadores, pero hay que seguir desarrollando nuestra actividad”.

En cuanto al resto de medidas para prevenir los efectos perjudiciales del calor, muchas son de sentido común: hidratarse, hacer uso de gorras, tratar de trabajar en zonas de sombra en la medida de lo posible, o adelantar los horarios de trabajo. A este respecto, Hernández apunta que “ahí es donde las empresas están acordando que se haga una jornada continua, una jornada que empiece a las primeras horas de la mañana y puedan terminar cuando vengan las horas más críticas, cuando hace mucho más calor”. Gabriel Guillamón, jefe de obra de la empresa ‘Azuche’, la encargada de la construcción del residencial ‘Atrio’ en Guadalupe (Murcia), corrobora esta opinión y cuenta algunas de las medidas concretas que están poniendo en marcha. “Se trata de lidiar con las olas de calor, parando, haciendo descansos puntuales en las horas de máxima exposición al sol. Reforzamos los puntos de agua en las obras y, bueno, al final hay que trabajar”.

Unas labores que la mayoría de los albañiles desempeñan de buen grado, a pesar del calor infernal que sufren. Paco Nicolás, sin embargo, lo lleva bien y no pierde el humor: “el moreno lo tengo asegurado. Desde primeros de mayo ya está uno así, coge uno este ‘colorcito’”. Luce, como se pueden imaginar, el moreno típico de un trabajador de la construcción