Opinión

El falso veto

No sólo nos han metido un gol por la escuadra, sino dos. Va Pedro Sánchez y suelta un tuit diciendo que va a vetar el acuerdo del Brexit. ¡Pero es que no tenemos derecho a veto! El procedimiento requiere sólo mayoría cualificada (20 países sobre 27), de modo que podría aprobarse aunque España votase «no». Nuestra única posibilidad es que el deseo de unanimidad en torno a un tema tan delicado como la primera salida de un estado miembro nos permita negociar en esta jornada que queda una modificación del texto. Pero May está inflexible.

¿De verdad nuestros asuntos económicos en Cuba eran prioritarios? ¿Se puede saber que hacía ayer en La Habana el presidente cuando el Brexit nos puede costar el futuro de Gibraltar? ¿Qué hace contestando por twitter? ¿Y por qué miente y finge que tenemos derecho de veto cuando la precariedad de la situación es vertiginosa?

Es desesperante. No quiero pensar que las bochornosas alabanzas de Sánchez al «impulso reformista» de Díaz Canel –un títere de Raúl Castro– y el paseo de su mujer por la escalerilla del avión, toda vestida de rojo comunista, nos vayan a costar un disgusto territorial en una frontera que es nido de narcotraficantes y paraíso fiscal. Nadie del Consejo de Estado recibió en La Habana a nuestro líder. La noticia de su llegada fue la quinta en los medios cubanos. La oposición echa los dientes porque se la ha ninguneado. ¿De veras merecía la pena desguarnecer Bruselas por esto justo en esta semana crucial?