Opinión
El último intento
Los legos entendemos mal que la causa contra los Mossos desleales fuera cercenada del juicio principal. No ha quien entienda lo sucedido durante las semanas que sacudieron los fusibles del país sin atender a la estrategia mancomunada con el cuerpo policial. De creer a sus mandos habían advertido a los superiores políticos de la tormenta del 1-O. Si atendemos al testimonio de los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil más bien fueron el Caballo de Troya. Su ambigüedad permitió tomar miles de colegios. En sus declaraciones los Mossos insisten que primaron la convivencia sobre la ley. «Actuar con paciencia, contención y garantizando en todo momento la paz social», dijo en su día el mayor Trapero.
Los héroes del desalojo de Plaza Catalunya con ocasión del 15-M, los antidisturbios con fama de sacudir como nadie, equiparan el perogrullo de la convivencia sobre la certeza de que no hay forma de garantizar tan alto ideal sin apuntalar la legalidad. Normal que el número 2 de la investigación del 1-O opine que «Trapero es una figura imprescindible en la estrategia independentista». Entre otras cosas comentó que el entonces jefe de la policía autonómica habría transmitido a «las peticiones judiciales a sus superiores». Las filtraciones de la actuación de la justicia y el acoso a los agentes que velaban por su cumplimiento habrían alcanzado el día del referéndum. Cuando al centro de control de los Mossos llegaban llamadas en las que se informaba de los movimientos de las patrullas. Adviertieron de que 20 furgonetas de antidisturbios iban camino del colegio donde pensaba votar Puigdemont, alias Platino.
El investigador también habló largamente del documento de Enfocats y la agenda Moleskine. El primero era «un documento ejecutivo», basado en tres ejes, «la acción política, la acción de participación ciudadana y la acción de comunicación». La Moleskine contenía ya un plan segundo estratégico. Un plan en marcha. Con citas, cifras, fechas y nombres y más allá del mero enunciado o la pura declaración de intenciones. En cuanto a ANC y Omnium Cultural, declaró que «ambas son dos organizaciones civiles, con fines distintos, la principal función era la de movilización ciudadana, dentro de ANC y OC es importante resultar una reunión que le llaman el último intento.
Tiene lugar el día 7 de enero del 16. En esa reunión están presentes el señor Jordi Sánchez y el señor Jordi Cuixart y es relevante que está todo el gobierno, el señor Junqueras, estaba el señor Romeva, el señor Turull, alguno más, y en esa esta reunión se estaba definiendo quién iba a ser el próximo presidente de la Generalitat y además cómo iba a ser la distribución de las consejerías, cuánto se llevaría el grupo que procedía de Esquerra Republicana y el grupo de CIU, estaban presentes responsable de ANC y responsable de Omnium Cultural, y digo que es importante porque se celebró en la propia sede de la ANC». El afán por subirse al capó de los coches de los señores revolucionarios y la desconsideración de los Mossos hacia sus juramentos complican sobremanera la situación de los procesados.
✕
Accede a tu cuenta para comentar