Opinión

Mutantes

En las películas de serie B abundan los alienígenas que se hacen pasar por humanos y luego resultan ser plantas carnívoras. Versatilidad tan deliciosa sólo tiene parangón real en la política. Tan pronto empieza la campaña, el candidato se vacía de identidad y se dispone a mutar en lo que las encuestas manden. Convertido en plasma, adopta la forma que los votantes desean.

Vox, por ejemplo, acaba de anunciar que no pedirá los votos para el senado, en un esfuerzo por colaborar con la derecha varias veces desmentido antes. Pablo Casado también está desconocido. El que no tuvo empacho para la foto de Colón (y me pareció bien) apuesta por España Suma y Ciudadanos y el centro. Y Pedro Sánchez, que fuera la copia de Pablo Iglesias, ha hecho de la palabra «España» su lema de campaña.

El dirigente del PSOE se ha puesto en modo jefe de estado y ahora nos representa a todos, centrado, patriota, calmado. Pero lo mejor, lo mejor, ha sido Miquel Iceta, que ha pasado de su proverbial indefinición a apoyar con rotundidad a Sánchez si apuesta por el 155. Quién lo ha visto.

Todavía en junio, el líder del PSC decía que no hay «que anticipar ni descartar el indulto». En 2017, dos meses después del golpe del 1 de octubre, afirmó con dos narices: «Yo primero me esperaría a la sentencia y pediría sin duda el indulto, porque creo que tendríamos que cerrar heridas en este país y no me gustaría tener encima hipotecas». ¿Son alienígenas o plantas carnívoras?