Opinión

Manolito alegra a Warren

Manuel Goreiro, «Manolito», es el personaje de Mafalda que caricaturiza al inmigrante español en mi Argentina natal. Su preocupación es el negocio de su padre: el almacén «Don Manolo», donde colabora con entusiasmo. Ayer, viendo los datos de la Encuesta de Población Activa, me acordé de Manolito, porque el sector servicios lideró la creación de empleo en el último trimestre de 2019, y dentro de dicho sector destacaron tanto el comercio mayorista como el minorista.

Siempre se podrá decir que el mercado de trabajo no ha cambiado su tendencia a frenarse que lleva ya varios años. Pero el cuarto trimestre sorprendió favorablemente, con una creación de empleo de 92.600 personas y una caída de la tasa de paro hasta el 13,78%. El año pasado la economía española, liderada por el sector privado, creó 451.600 puestos, con una tasa de paro que cayó en promedio 1,2 puntos porcentuales hasta el 14,1%. Para colmo de bienes, aumentaron los contratos indefinidos, con lo que la tasa de temporalidad cayó al 26,1%; se elevó la contratación de mujeres y disminuyeron los hogares que tienen a todos sus miembros parados. La población activa continúa con una evolución positiva no esperada, aunque, según señalan en BBVA Research, «dado que el repunte de los activos fue menor que la creación de empleo, la tasa de paro disminuyó: la ocupación aumentó en 92.600 personas entre octubre y diciembre hasta las 19.966.900, superando ampliamente las expectativas que apuntaban a un descenso bruto». Estas mejoras condujeron a que el empleo creciera en los últimos tres meses de 2019 más que en ningún otro cuarto trimestre desde 2006.

Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, atravesaba unos días en los que parecía padecer todos los disgustos, en una semana «horribilis», con el papelón bolivariano del ministro Ábalos en Barajas. Los datos de la EPA resultaron más que oportunos para neutralizar en parte la tormenta y desviar la atención.

Es evidente que podemos encontrar aspectos negativos, empezando por la persistencia en la desaceleración del empleo, y del conjunto de la economía. Además, la construcción permanece casi sin cambios y ha caído el empleo en la industria y la agricultura. Algunos analistas han subrayado lo extraño de las cifras del comercio y de la sanidad privada, cuya tendencia puede no mantenerse. Warren Sánchez podrá lamentar también que en la creación de empleo por autonomías destacaron el centro y el sur, en particular en Madrid, que va y homenajea a Guaidó, y en Murcia, la del pin parental.

En suma, los datos buenos son cada vez menos buenos, en términos anuales, pero podrían ser peores, y en el último trimestre fueron mejores de lo esperado. Warren ya puede darle gracias a Manolito.