Política

“Un acuerdo positivo para España"

No se trata de buscar ganadores o perdedores, sino de trabajar en común para conseguir acuerdos que construyan unas bases sólidas

No existe ya ninguna duda sobre el carácter demoledor de la crisis económica que acompaña al coronavirus, aunque es bueno recordar lo que decían hace semanas algunos miembros del Gobierno, así como políticos, economistas y periodistas. En aquel momento se hablaba de una contracción o pequeño retroceso de la economía española, se tildaba de alarmistas a los que creíamos que sería peor que en 2008 y se lanzaban mensajes optimistas que en muchos casos no dudo de que eran bienintencionados.

La economía no hace caso de la propaganda, sino que se mueve con la realidad. No se trata de salir ante la opinión pública como si fueran entrenadores de equipos de fútbol jaleando a sus seguidores. Lo peor es cuando lo hacían ministros técnicos como Calviño, Escrivá o González Laya a los que se les supone una formación por la que deberían haber sido más prudentes. Por ello, es muy positivo el acuerdo que alcanzaron Sánchez y Casado conduciendo la mesa negociadora a una comisión parlamentaria donde se deberán tratar, con lealtad y sentido común, todos los temas que afectan al proceso de reconstrucción que se tiene que acometer para salvar la economía española.

No se trata de buscar ganadores o perdedores, eso lo dejo para los radicales que se desahogan en las redes sociales, sino de trabajar en común para conseguir acuerdos que construyan unas bases sólidas y ofrezcan medidas que mejoren los vaticinios que tanto nos angustian. La responsabilidad corresponde ahora a los políticos que tengan visión de Estado, a los agentes sociales y a la UE y sus instituciones. España es una víctima, una más, del coronavirus y necesitamos la solidaridad de nuestros socios, especialmente de los que no han sufrido con tanta dureza la pandemia.

Estamos inmersos en un sistema económico europeo interdependiente y si nos va mal a los países del arco mediterráneo también le afectará al resto de nuestros socios. Los líderes del PSOE y el PP han estado a la altura de las circunstancias y la sociedad se tiene que sentir satisfecha en esta época en que tenemos muy pocos motivos de alegría. ¿Es el final del camino? No, es el comienzo, pero las perspectivas son positivas y desmienten a los que eran pesimistas sobre su capacidad de alcanzar un acuerdo. La comisión parlamentaria es, sin lugar a duda, el marco adecuado.