Opinión

Salvar a Simón

Desde el principio de esta pandemia el diseño político-propagandístico pasó por establecer un sistema de cortafuegos en un ecosistema de parálisis controlada. Pedro Simón es el último fusible y tiene que aguantar hasta que la enfermedad desaparezca o hasta que se articule un sistema de información para esa «nueva normalidad». Tuve la oportunidad de trabajar junto a él en unas semanas muy intensas y guardo el mejor recuerdo en lo personal y en lo profesional. Desconozco en qué momento de esta crisis decidió que iba a parar los golpes y las responsabilidades que iban más allá de su Dirección General y entiendo perfectamente que decidiera proteger a los suyos y no dar los nombres de ese equipo de evaluación que nunca fue «comité». Desconozco por qué decidió pasar el Rubicón cuando al ser preguntado por el riesgo de las manifestaciones del 8M contestó: «Si mi hijo me pregunta si puede ir, le diré que haga lo que quiera». En ese momento asumió todo lo que esté por llegar y todo lo que se hizo y no se hizo antes de esa fecha. Este fin de semana saltaron las alarmas alguien llegó al núcleo duro de las decisiones con lo que ya había publicado José María Olmo el pasado día 22 «la Guardia Civil apunta a Simón en la investigación penal por el 8M». Había que saber qué decía ese informe y si ya estaba en poder de la juez del 51 de Madrid . En ese estado de nervios se fue a pedir a Pérez de los Cobos que se chivara …y él dijo no lo sé. El juez del «chivatazo» siempre estricto en sus procedimientos pedía a la policía judicial que cantaran lo que iban o habían entregado a la juez. Marlaska entraba como un elefante en el despacho de Montesquieu, la separación de poderes saltaba por los aires y caía el Coronel que estaba a punto de ser General. Y después el DAO dimitía… y el Ministro que no estaba previsto que saliera en la rueda de prensa apareció para anunciar la paga pendiente de la equiparación salarial. Él pasará y la Guardia Civil seguirá pero creer que el mando político está por encima de un intangible firme como es el honor es un error de soberbio. Queda para la paradoja que trate de tapar el escándalo con un compromiso del Partido Popular… y que el mejor parapeto para un Gobierno compuesto por el PSOE y Podemos sea un Director General nombrado por Ana Mato. El objetivo es salvar a Simón el tiempo que sea necesario caiga quien caiga.