Macron aparca el liberalismo

Tituló «El País» de esta manera tan entrañable: «Macron aparca el liberalismo para superar la crisis». Está claro, ¿no? El liberalismo sólo es aconsejable cuando todo va bien. Este es un antiguo camelo, porque en realidad el liberalismo vale especialmente para la crisis, cuando la falsa «solución» intervencionista de todos los partidos —más gasto, más impuestos y más deuda— puede empeorar las cosas.

Pero «El País», como es habitual, sigue fielmente el guión de la corrección política, y nos habla de que Macron, ese liberal, resulta que ahora «lanza un gigantesco plan de ayudas públicas para reactivar la economía». No se les ocurre considerar el hecho incuestionable de que esas ayudas no son gratuitas, y, por tanto, que su financiación puede frenar la reactivación.

Pero ni Francia parece ser liberal, al menos desde mediados del siglo XIX, ni lo es Macron. El gasto público es allí del 57 % del PIB, siete puntos superior al de la socialdemócrata Suecia. Lógicamente, es insostenible, y de ahí el atractivo de políticos nuevos como Macron, que prometieron arreglar el desaguisado, cuando en verdad su programa era una mezcolanza de nacionalismo, en buena parte, y de un liberalismo para la galería que rápidamente fue archivado merced a los chalecos amarillos, y enterrado merced al coronavirus.

Se ha impuesto un discurso populista, ecologista, etc., igual al de Pedro Sánchez. Claro que los antiliberales pueden presentarse como liberales: ¿no dijo acaso Zapatero que bajar impuestos es de izquierdas? Le duró poco, claro, como a Macron.

Pero, además, mientras «El País» se pregunta dramáticamente: «¿Adiós al liberalismo?», no tiene el detalle de saludar a los muchos que habían dudado del liberalismo de Macron mucho antes. Por no hablar de personas liberales concretas, solo mencionaré otros diarios españoles. «La Razón» habló de sus cesiones ya a finales de 2018. «La Voz de Galicia» tituló en marzo de este año: «Macron aparca su talante reformador». Y «ABC» tituló: «Macron dice adiós al liberalismo». Corría el mes de junio de 2019.

En fin, el caso es que «El País» celebra que Macron haya aparcado un liberalismo, que, en su caso, como en el de prácticamente todos los políticos, nunca pasó de ser un barniz.