Opinión

Trilerismo, claro que sí

Me ha gustado que los sindicatos hayan empleado, sobre las maniobras en torno a los ERTE de Warren Sánchez y sus secuaces, la palabra “trilerismo”, expresión que llevo utilizando muchos años a propósito del fisco (cf. https://bit.ly/3iItI9Y).

En efecto, el fraude de manipular una pieza y pedirnos que adivinemos dónde está, que en eso estriba el antiguo juego callejero del trile, es norma tradicional de los impuestos, asunto sobre el que ya teorizó en 1903 Amilcare Puviani («Teoría de la ilusión financiera», edición de Álvaro Rodríguez Bereijo, Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1972).

Así, leí en «El País» que Warren negocia con Ciudadanos «bajadas de impuestos», aunque podrá haber «alguna subida como señal hacia Podemos». Y «El Español» tituló: «Sánchez ofrecerá a Iglesias más gasto social con fondos europeos a cambio de no tocar los impuestos».

¿Los socialistas ya no suben los impuestos? ¿Qué está pasando aquí? ¿Dónde está la bolita? Pues, nos están engañando, señora, como siempre, aunque con una bolita nueva: los fondos europeos. En efecto, los políticos los presentan como regalos cuando son, hasta el último euro, subidas de impuestos, que recaudará la Unión Europea, y pagará usted, porque esto ya no es el dinero del AVE. Pero los Gobiernos no serán directamente responsables de la recaudación, porque ya se han dado cuenta de que el cuento se ha acabado, y que si aparecen como responsables del sablazo, van a perder ahora más votos que antes. Por eso aparentan ser amigos de los contribuyentes, al tiempo que demonizan a la oposición si pretende bajar los impuestos: esa es una clave del ataque contra Isabel Díaz Ayuso.

Y aunque mal de muchos solo a tontos consuela, no somos los españoles los únicos. Italia bajará los impuestos gracias a los fondos europeos: es decir, los bajará gracias a que otro será el responsable de subirlos. Y el ensoberbecido gobierno francés, ha puesto en marcha «France Relance», y que la prensa celebró como el «oh là là contribuable», un gran milagro para invertir 100.000 millones y crear 160.000 empleos ¡sin subir los impuestos! Encima, el prodigio es verde, igualitario, con mucha cohesión, y para luchar contra el paro evitando la odiosa «austeridad».

Es todo mentira, señora. ¿Dónde está la bolita? En su bolso, señora, de donde le han birlado, una vez más, la cartera.