Opinión

La madurez de Emmanuel Macron

«El Elíseo no desmiente la noticia de que el presidente ha engordado, al contrario: ‘‘Se trata de algo positivo’'», ha reconocido el Elíseo

La mayoría de los habitantes del primer mundo hemos ganado peso durante nuestra primera pandemia. Los sucesivos confinamientos y el teletrabajo han afectado muchos aspectos de nuestro comportamiento. Una vida social reducida a acudir a una terraza no ayuda—pues hay que consumir. Y mucho, porque tras conseguir una disputada mesa al aire libre en este Madrid pandémico, hay que hacerse fuerte y seguir pidiendo hasta el toque de queda. Que hemos engordado no sólo nos lo dicen los vaqueros y el espejo, también los expertos.

Ya se han hecho estudios exhaustivos sobre las terribles consecuencias físicas (y mentales) del sedentarismo fruto del coronavirus. Un tercio de la población de los países ricos ha ensanchado. Según un sondeo mundial de RunRepeat el 36% de la población ha subido de peso. De ellos, el 71% ha cogido, al menos, 2 kilos. Asimismo, en otro estudio internacional de The Obesity Society, la conclusión es que el 27,5% de todos los encuestados engordó durante las cuarentenas.

Pero a casi nadie le gusta reconocer que está más fondón. Y el problema es que ahora no sólo lo notas tú.

Pasa tanto tiempo entre ver a un grupo de convivientes y otro, que la gente tiene en su imaginario tu imagen anterior a la pandemia. Es decir, que los que no te ven todos los días vislumbran claramente quién ha aumentado de peso. Y no es debido al «efecto mascarilla». Quien se ha curado en salud, nunca mejor dicho, es el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Antes de que los medios y observadores de todo el mundo comenzasen a fijarse en que ya no le abrocha bien el segundo botón de la chaqueta, su Gabinete ha salido a reconocer que el mandatario galo ha engordado de un modo «trés elegant».

Emmanuel Macron, de 43 años, es uno de los presidentes del mundo que más joven ha asumido la jefatura del Estado. Cuando tomó las riendas de Francia pesaba unos 73 kilos. Macron cuida mucho su imagen y su equipo de comunicación y relaciones públicas sabe como contentarle, por lo que las palabras al semanario «Challenges» han corrido como la pólvora en Francia.

«El Elíseo no desmiente la noticia de que el presidente ha engordado, al contrario: ’'Se trata de algo positivo’'», ha reconocido el Elíseo al semanario para después ir más allá. Es «la primera prueba de que el jefe de Estado se ha recuperado bien de la covid-19, y que está en plena forma para hacer frente a todo lo demás». Cabe recordar que el presidente galo tuvo coronavirus en diciembre. A continuación, el portavoz del Elíseo añade mi nuevo eufemismo preferido: «En las fotos, los kilos de más le otorgan densidad, madurez».

Y es que es cierto, a nosotros la pandemia también nos ha hecho madurar.