La «memoria» de la Sra. Calvo

Hoy hace exactamente 90 años de aquel 11 de mayo de 1931, cuando no había transcurrido ni siquiera un mes de la proclamación de la República, y comenzó la quema de conventos en Madrid, que se propagó a diversas ciudades españolas.

Durante dos días, los incendios y la destrucción y saqueo de iglesias, conventos y otros edificios religiosos se extendieron como la pólvora ante la cómplice pasividad de las autoridades gubernamentales. La furia anticlerical y más concretamente anticatólica produjo la destrucción de gran parte de nuestro patrimonio religioso, histórico, cultural y artístico que en Madrid, Valencia, Murcia, Alicante, Jerez, Cádiz, Sevilla, Córdoba, y Málaga de manera especial, resultó sensiblemente afectado.

Conviene tener presente lo que fue realmente la lamentable y trágica experiencia republicana en estos tiempos en los que el Gobierno pretende reescribir nuestra Historia, obligando por ley a ceñirse a la versión «democrática» de la misma, según los dictados de la vicepresidenta y ministra del ramo, la señora Calvo.

Los contenidos curriculares de la ESO y el Bachillerato serán revisados para formar a los estudiantes en el conocimiento de nuestra Historia adaptada a la «Memoria democrática», según recoge el anteproyecto legal. Es todo él una enmienda a la totalidad del espíritu de la Transición, que aprobó la Constitución de la Concordia de 1978. Con este Gobierno sectario y negligente, jamás se hubiera aprobado la Carta Magna: ellos pretenden ganar la revancha a la Guerra Civil. Es la versión actual de la Ley de Defensa de la República de 1931.