Coronavirus

Hay que pasar página con la covid, con perdón

La convivencia con el virus no significa ser completamente libertarios, no se me enfade nadie ni me acuse de anteponer los intereses materiales y económicos por encima de la salud

La estrategia de covid cero es una entelequia y la estrategia de convivencia con el virus no funciona si no hay planificación para hacer esa transición. Además de contabilizar test y de rastrear las distintas posibles variantes de la pandemia que nos acechan, fallamos, desde hace mucho tiempo, en el ámbito de la gestión y en el ámbito de la comunicación. Y hay que decirlo, y los que deciden, y los que juzgamos a los que deciden, tenemos que hacer autocrítica.

Estamos, desde hace meses, en otra etapa de la lucha contra la pandemia y contamos con otras herramientas, pero los hechos demuestran que nos hemos instalado en un cómodo círculo vicioso, en el que políticos, expertos y medios nos retroalimentamos por intereses distintos. Estas Navidades me comentaba un presidente autonómico en ejercicio: «Hace tiempo que deberíamos haber dejado de contabilizar contagios y, salvo saturación de los hospitales, hasta de contabilizar los ingresos. Hemos creado un clima de opinión con la covid que no existe con ninguna otra enfermedad: los políticos no queremos que nos echen a la espalda ni un solo muerto, pero nunca nos ha preocupado que nos imputen las víctimas de la gripe o las muertes por un cáncer no atendido con la suficiente diligencia por culpa de la saturación de la sanidad».

La convivencia con el virus no significa ser completamente libertarios, no se me enfade nadie ni me acuse de anteponer los intereses materiales y económicos por encima de la salud. Pero, cuando todavía quedan semanas para que baje la presión por la última variante, ante lo que traiga el futuro quizás habría que abrir reflexiones que se hacen ya en bajito en algunos niveles políticos, con mucho cuidado de que no trasciendan oficialmente para que no les decapiten en la plaza pública por salirse del guion imperante. No hay que abandonar la gestión de la pandemia, pero tenemos que pasar a otra pantalla que nos permita ver que seguimos teniendo otros graves problemas de salud pública y de salud social. Mientras el impacto en hospitales y en fallecimientos sea bajísimo, quizás deberíamos plantearnos que tener covid debe ser tan noticia como tener una gripe. Y la saturación de los centros de salud y de los hospitales se tiene que arreglar con gestión y con presupuesto. Y viene de muy atrás.