Opinión

Dedicado a Pedro I, el Gafe

En ese océano de información que sin buscarla nos llega a través de internet y sus redes sociales, no dejamos de recibir ingeniosas muestras del acreditado talento popular e ironía de desconocidos autores con indudable ingenio y cualidades de actores del género. No me resisto a hacer mía una de estas aportaciones, pese a que el autor la interpreta mejor que en su mera transcripción.

Dedicada a Pedro I, el Gafe, ahí va: «Desde que este señor llegó al poder, llevamos una pandemia que va para dos años, y lo que queda. Una glaciación apodada Filomena, el invierno más seco de los últimos 25 años (claro, que o no llueve, o lo hace en forma de riadas); nos hemos acercado al Sáhara, y se nos mete la arena por las ventanas. Ha reventado un volcán, ha estallado la guerra, el combustible en máximos históricos, la luz en máximos históricos, la inflación instalada en dos dígitos. Vamos a ver: ¿es que nadie se ha parado a pensar que lo mismo es sencillamente que este señor es gafe? Me es exactamente igual que sea de izquierdas o de derechas, me da lo mismo. ¿Es que nadie se ha parado a pensar que este señor es gafe, pero gafe y punto, y se acabó? Es gafe, pero ¡gafe, gafe! Hasta Nadal no levanta cabeza con las lesiones; Marc Márquez, que ganaba el Mundial cinco meses antes de acabar, ha llegado Pedro I el Gafe, y parece se le ha olvidado andar en moto...

Vamos a probar tres meses: de verdad, lo encerramos tres meses y vamos a un bar y al primero que veamos con un palillo en la boca: Vamos a ver: ¿usted sabe hacerse el nudo de la corbata sin asfixiarse? Venga p’acá. ¿Qué tengo que hacer? Naaaada, hombre, que tiene 1.200 asesores, que usted no tiene que hacer nada. Lo encerramos y si en el plazo de tres meses –como mucho– una paloma nos ca… en un coche oficial, de verdad: a este señor lo envolvemos para regalo, lo mandamos para Rusia y, por lo menos, que jo… a Putin, ¡de verdad!».

Creo que este anónimo autor es un digno émulo de nuestro gran Gila y sintoniza con gran parte de la creencia popular, expresándolo con magistral ingenio en este escenario digital que son las redes. Al desconocer su identidad, no puedo citarle ni pedirle permiso para transcribir su vídeo. Dicho queda y, en lo que valga, por medio de este canal me sumo con gusto a su iniciativa.