PSOE

Del «No es No» al «Solo sí es Sí»

Insuperable «la persona Pedro Sánchez», que siendo líder de la oposición inmortalizó el «¡No es No!» que obligaba a convocar terceras elecciones para investir al candidato Rajoy, vencedor de las dos anteriores, y que llevó a su propio partido –el PSOE– a expulsarle de la Secretaria General para que no cayera además en la tentación de formar el Gobierno Frankenstein, como finalmente hizo. Ahora, «la persona Sánchez presidente» se dirige a la oposición llamándoles «mangantes» y criticándoles por no tener «sentido de Estado» y salvarle La Moncloa, a base de apoyarle en iniciativas cuando no lo hacen sus socios de Gobierno y aliados parlamentarios.

Parece que su supervivencia política es el bien mayor a preservar y, así, del «¡No es No!», ha pasado a la ley Sánchez&Montero del «Solo Sí es Sí». Que tome nota la oposición de que su permanencia en La Moncloa por esos apoyos trae estas nefastas consecuencias. En primer lugar, los principios constitucionales de la igualdad ante la ley del varón y la mujer, de no discriminación por razón de sexo y la presunción de inocencia, quedan literalmente pulverizados por esta ley que sitúa al varón como culpable de violación si es denunciado por una mujer, salvo que demuestre lo contrario.

Eso haciendo abstracción de que el denunciante se declare gay, bisexual, transexual, intersexual… o con cualquiera de las decenas de variedades de género que contempla la ideología ministerial sanchista, que no aclara el texto legal. Esta ley, que servirá para juzgar todos los delitos sexuales, se resumirá en el lema «Solo Sí es Sí» de las manifestantes feministas por el caso de «La Manada», según el cual será necesario «manifestar de manera clara la voluntad de tener relaciones».

La Ministra Montero ha podido proclamar exultante que «es un paso decisivo para cambiar la cultura sexual del país». Es una afirmación que nos remite al astronauta Neil Armstrong, cuando el 21 de julio de 1969 se convirtió en el primer hombre de la Historia en pisar la luna inmortalizando la frase: «Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad».

Sánchez&Montero «quieren dejar atrás el terror sexual y la cultura de la violación» para crear una verdadera «cultura del consentimiento». Algo que «aspiran conseguir a pesar de la justicia patriarcal y la extrema derecha». Así, el varón para acreditar su inocencia deberá pedir a la mujer firmar una declaración de consentimiento, previa a cualquier relación sexual. Vamos, como se hace ante una intervención clínica.