Opinión

Polémica en torno al mangacortismo

Notas del trece de junio, San Antonio y Santa Elenita que me aguanta desde hace hoy trece años. Juan Luis el de Tarifa me contó un día que se había muerto el cura que lo había casado: “Todo se paga en esta vida”, dijo. Yo no sé con qué gente se casa la gente, la verdad.

Hay noche de debate electoral aunque la discusión importante es sobre el mangacortismo y mangalarguismo, una polémica que ha empezado José Antonio Montano, irredento mangacortista malagueño. Pedro Narváez, mangalarguista de San Fernando, ha escrito que la manga corta es prenda como de desfile de moda de carreteras perdidas. Montano, sin embargo, considera en contra del mangalarguismo que recogerse la manga larga por el codo produce en el brazo lo que ha dado en definir ‘orugamiento’, una arruga como cuando Bolaños sacó el ataúd de franco cubierto por una tela arrugada que producía dicho orugamiento fúnebre sobre los restos de Franco y ahora creo fue un acto de mangalarguismo. De aquello vinieron múltiples infortunios en los que se vio envuelto el ministro de Presidencia que por cierto ha visitado al Papa en el Vaticano; veremos. La manga corta desiste del estilo y de cualquier ambición dandista y eso le honra. Me falta valor para el mangacortismo por mi naturaleza guipuzcoana tendente a la camisa y el jersey sobre los hombros las noches de verano con un helado de Los Italianos después de ver los fuegos artificiales, pero reconozco en ello un movimiento estilístico profundamente reivindicativo de uno mismo y una negación de pretensiones hasta cierto punto revolucionaria, un topless de codo muy simpático. Por otra parte, cortarse la manga apunta un gesto conformista encantador y austero como de niño que de pronto grita: “¡Mamá, quiero ser cartero!”.

Ahora todos los niños quieren ser presidente de la Junta de Andalucía. En lo de San Telmo, todas las encuestas dan la victoria a un pez llamado Juanma. Se cree que a Espadas no lo quieren ni sus votantes, pero el candidato socialista defiende que una cosa son las encuestas y otra lo que él ve en la calle. Esto es posible por la disonancia cognitiva y porque en este país la gente es educada y solo te dicen algo los que creen que eres guapo. Los que piensan que eres un hijoputa, se callan y esto sucede en la derecha, la izquierda y el centro. Hasta el CIS, que es sanchista hasta la rabadilla, le da la victoria a Wanda Moreno Bonilla. Tanto están de acuerdo las encuestas que empiezo a sospechar. Es conocido el viejo dicho andaluz: “Si lo predice Tezanos, es que no va a pasar”.