El puntazo

Puente, el ministro del caos

Su ministerio del caos bien merecería el relevo fulminante. No pasará

El viaje en tren en España se ha convertido en los últimos tiempos en una suerte de ruleta rusa. Sabes a duras penas cuando arrancará el trayecto, pero nunca si llegarás puntual. Hasta esos extremos se ha degradado un servicio que era bien valorado en tiempos no tan lejanos. Es un patrón que la circulación quede interrumpida y cientos o miles de usuarios queden atrapados en medio de tanto caos e incompetencia. Ni siquiera una renovación de 700 millones lo impide. La línea de alta velocidad Madrid-Andalucía ha dado ese último y penoso testimonio. Más de 15.000 pasajeros padecieron los efectos de un corte de 15 horas. Y, por supuesto, sin la debida y pronta atención que requería la emergencia. El ministro responsable, Óscar Puente, siempre tan parlanchín y deslenguado en las redes en defensa del presidente, se esconde en el silencio de la vergüenza. Su ministerio del caos bien merecería el relevo fulminante. No pasará.