Opinión
La gatopardista «suma» de Yolanda Díaz
El balance del paso por el gobierno de Unidas Podemos, con todas las siglas, confluencias y mareas que la integran en los cuatro años cumplidos hasta la fecha, no está precisamente como para tirar cohetes, con una descriptible mejora de la calidad de vida de las clases populares, y de los más «desfavorecidos y desheredados de la tierra». Baste recordar como símbolo de su balance, que la gran promesa de la anulación de la reforma laboral del gobierno del PP, quedó en un retoque cosmético salvado además por el voto del diputado popular Casero.
Desde la caída del Muro de Berlín y la implosión de la URSS hace ya más de treinta años, los dirigentes comunistas del mundo occidental fueron conscientes de que había que disimular las siglas y transformar el mensaje de la lucha de clases y la dictadura del proletariado sepultado bajo los escombros del Muro. Lula da Silva y Fidel Castro se pusieron a liderar ese proyecto denominado Foro de Sao Paulo y ahora Foro de Puebla, con la ecología, el feminismo, el cambio climático, la sostenibilidad, la ideología de género… convertidos en la nueva cara del marxismo cultural ideado por Gramsci, con un éxito no menor como comprobamos actualmente. Este domingo Madrid, tras acoger a la OTAN y el «Orgullo», ha acogido a tres cónclaves que a escala nacional pretenden hacer suya la sentencia gatopardista o lampedusiana de que: «es preciso que algo cambie para que todo siga igual».
Así, la vicepresidenta Yolanda Díaz, militante comunista, tras meses de «escucha» y oída la sonora respuesta de la ciudadanía en Andalucía y vista la fotografía valenciana de lideresas con Mónica Oltra y Ada Colau de compañía estelar, ha decidido llegado el tiempo de pasar de escucha a la acción, y empezar a cambiar algo sumando apoyos para conseguir «un país más alegre, divertido y propositivo, o sea, no reactivo como Podemos». En consecuencia, pidió a las lideresas podemitas, y de las siglas, confluencias y mareas, que no acudieran a su puesta de largo político, se supone que para no restar en lugar de sumar. Mientras eso sucedía el PCE celebraba su 21º Congreso con su secretario general ejerciendo de secretario de Estado de un gobierno converso al militarismo y su partido dividido por la mitad entre anti otanistas y no se sabe qué. Por su parte, UP hacía lo propio con su consejo ciudadano estatal con dos ministras del gobierno atlantista al frente, y en contra del incremento del gasto en Defensa y de la OTAN. Todo sea para que Yolanda sume alegre lo que pierda el feliz Sánchez.
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