Política

Desde el Metro al Palacio Real

«Aragonés y Urkullu dieron la nota al ausentarse de los actos de la Fiesta Nacional y Sánchez, al hacer esperar a los Reyes»

Carlos Lesmes, ya ex-presidente por decisión propia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), fue ayer el gran ausente de los actos de la Fiesta Nacional, el desfile militar y la recepción de los Reyes en el Palacio de Oriente. El jurista lanzó órdago en la apertura del Año Judicial, presidida también por Felipe VI. Hay cierta coincidencia en que hizo un buen discurso, pero que su envite le ha llevado a la dimisión. Lesmes recordó que no todo es un desastre en la justicia española y que «no hay otras muchas democracias en las que más miembros de altas instancias de la política o la economía hayan tenido que sentarse en el banquillo de los acusados». Advirtió del «peligro de la pretensión de impunidad de determinadas categorías de sujetos frente al resto de conciudadanos por el simple hecho de su capacidad de influencia política». Además, exigió la renovación del CGPJ y amagó con una dimisión a la que, desde entonces, se vio obligado y cuyas consecuencias últimas son inciertas.

Pilar Llop, ministra de Justicia, tampoco acudió ayer al Palacio Real en metro y no pudo comprobar si, como dijo hace semanas, en el suburbano se habla del CGPJ. No consta que nadie presenciara o participara en una conversación sobre el CGPJ en el metro, aunque ayer a mediodía una pareja hablaba de eso en la Puerta del Sol. Siempre hay excepciones. Por el contrario, en los salones palaciegos, en el besamanos y en el cóctel, otra vez de bote en bote tras la pandemia, sí se trataba el asunto judicial. División de opiniones y previsiones. Consenso general. Habrá algún acuerdo para el CGPJ, pero la renovación del Constitucional es mucho más endiablada. El Alto Tribunal tendrá bastante que decir sobre temas de este periodo de Gobierno y, las cosas claras, PSOE y PP quieren tener sus bazas. Bastantes medidas de Sánchez pueden ser tumbadas, ¿o no?, como diría Rajoy. Así de simple y de complicado. También ayer el lendakari Urkullu y el presidente catalán, Aragonés, ¡faltaría más!, no asistieron una vez más a los actos de la Fiesta Nacional y volvieron a dar la nota. No fueron los únicos, Sánchez –por error u omisión– hizo esperar a los Reyes. Extravagante. Y sí, hubo quien fue al Palacio Real en metro, pero no oyó a nadie hablar de la renovación del CGPJ, ni de Carlos Lesmes.