Podemos

Sálvese la coalición

«El apego al poder es el elemento común que cohesiona a los partidos que gobiernan el país»

Hace tres años, los líderes del PSOE y de Podemos se dieron un fraternal abrazo para certificar el nacimiento del autodenominado «gobierno más progresista de la historia». Desde entonces, nadie puede negar que la coalición de izquierdas ha demostrado tener una sólida capacidad para la supervivencia, y la voluntad de sus dos componentes es llegar unidos a las elecciones generales de final de año. Para ambos partidos, la coalición se ha convertido en un fin en sí mismo.

Solo así se explica que ninguno de los dos sectores del gabinete haya roto con el otro, a pesar de la larga lista de deslealtades mutuas que han protagonizado, ni a pesar de la interminable colección de desacuerdos con los que han alimentado las páginas de los periódicos a lo largo de la legislatura.

No es necesario revisar la hemeroteca de largo plazo. Solo en los últimos días, el sector PSOE ha ordenado reformar la ley del «solo sí es sí», en contra del criterio del sector Podemos; el sector Podemos ha exigido poner un tope a las hipotecas, en contra del criterio del sector PSOE; el sector PSOE ha refrendado en Rabat la entrega del gobierno español a la tesis marroquí sobre el Sáhara, en contra del criterio del sector Podemos; el sector Podemos ha comparado a Sánchez con Abascal por la ley de protección animal, en contra del criterio del sector PSOE; y el sector PSOE ha decidido enviar carros de combate a Ucrania, en contra del criterio del sector Podemos. Podríamos seguir para bingo, pero resultaría innecesario por reiterativo.

Y, sin embargo, ante cada una de esas fracturas, las críticas cruzadas siempre van acompañadas de una advertencia unánime: «la coalición no se rompe».

El apego al poder es el elemento común que cohesiona a los partidos que gobiernan el país. No nos soportamos, pero no nos separamos. Romper la coalición supondría para Podemos abandonar sus despachos y perder el altavoz que convierte su populismo en contenido del Boletín Oficial del Estado. Para el PSOE sería reconocer que Pedro Sánchez tenía razón cuando dijo que no podría dormir tranquilo si compartiera el gobierno con Podemos.