A pesar del...

Amnistía para las contribuyentes

Lo que harán Warren Sánchez y su banda es obligarle a pagar a la que siempre paga, a la que no puede defenderse, a la única que no piensan amnistiar, jamás. Usted, señora.

De pronto, la izquierda se ha vuelto amnistiadora. Dirá usted: es que sobre todo aman el poder e ignoran a España. Cierto, pero además los progres se han olvidado de las mujeres. Y eso que están todo el rato insistiendo en que no hay nadie más feminista que el PSOE, porque los socialistas –«no, bonita» proclamó Carmen Calvo en exabrupto inolvidable– son feministas en exclusiva. Salvo cuando se trata de la mujer trabajadora. A ella, no. A ella la machacan, siempre. Y aquí habrá amnistía para los delincuentes, no para las contribuyentes.

Eso sí, a la hora de crujirlas, es decir, a la hora de reclamar más gasto público, ahí están todos los socialistas en la calle, en los medios, por doquier. Vea, señora, por ejemplo, el entusiasmo infinito con el que «luchan» por la sanidad pública. Lanzaron una campaña, ampliamente saludada y difundida en los medios, donde estos supuestos amigos del pueblo invitaban a firmar para «exigir más recursos para nuestra atención primaria». Con la consigna, ya muy conocida, de: «La sanidad pública no se vende, se defiende». Pero a las trabajadoras que pagan impuestos, ningún progresista las defiende. Como si los «recursos» por los que claman valerosos pudieran salir de otra parte que no sea de las carteras de las contribuyentes.

Ahora, ese clásico de la izquierda y los sindicatos se ha visto potenciado por la amnistía que negoció Warren Sánchez, el hombre que tiene todas las respuestas, con todos los enemigos de España, para poder seguir gobernándola. Que tiene bemoles la cosa.

Ante las reclamaciones de los independentistas, Warren y su banda han prometido condonarles la deuda. Tronó la protesta de las demás autonomías, lógicamente. Y rauda salió Nadia Calviño, asegurando que en ningún caso la condonación se limitaría a Cataluña, claro que no. A todas, señora, a todas se les condonará la deuda.

Usted, por supuesto, se ha vuelto muy desconfiada, después de tantos años de maltrato progresista. Y, entonces, de puro rebelde y contestona que es, va y hace la clásica pregunta de Josep Pla: «Y todo esto, ¿quién lo paga?».

Pues, está claro. Lo que harán Warren Sánchez y su banda es obligarle a pagar a la que siempre paga, a la que no puede defenderse, a la única que no piensan amnistiar, jamás. Usted, señora.