Sin Perdón
El apostolado de León XIV
«Sus encíclicas tendrán un enorme impacto y servirán para clarificar el futuro»
El nuevo Papa no ha sorprendido ni con sus gestos ni con sus mensajes. Hace algo tan importante como seguir las enseñanzas de Jesús. No hay nada más coherente en el mundo que la doctrina de la Iglesia, ya que está inspirada por el Espíritu Santo. No es una construcción humana como son las ideologías políticas. Esta continuidad histórica desde los Evangelios hasta nuestros días comporta que sea el mejor camino para el progreso de la Humanidad. León XIV pidió este domingo el cese inmediato del fuego en Gaza y Ucrania en su primer Regina Coeli. La búsqueda de la paz y el fin de los conflictos bélicos es consustancial a su misión apostólica. La realidad es que todos deberíamos de ser pacifistas y excluir la violencia de nuestras vidas. No hay duda de que esto permitiría un mundo mejor. Es cierto que existe un legítimo derecho a la defensa, aunque el sacrificio de los mártires a lo largo de la Historia son un ejemplo extraordinario frente a la violencia. No podemos ser ingenuos, porque también hay que defenderse de los dictadores o de agresiones injustas como la que se ha producido en Ucrania. Es muy interesante la preocupación del Pontífice ante la vertiginosa Revolución Digital que vivimos, con sus aspectos enormemente positivos, pero sin olvidar los enormes riesgos que comporta. A León XIII le correspondió vivir la Revolución Industrial, aunque había comenzado en el siglo anterior pero sus efectos más injustos y demoledores coincidieron con su Pontificado. En esas circunstancias, la encíclica Rerum Novarum tuvo una enorme trascendencia al significar el inicio de la doctrina social de la Iglesia. Efectivamente quería afrontar «las cosas nuevas» que afectaban al mundo y lo hizo con extraordinario acierto. El Papa aúna una enorme experiencia pastoral con una sólida formación intelectual que le permitirá desarrollar un importante programa doctrinal que es muy necesario en los tiempos que vivimos. Hay retos decisivos a corto plazo, como los conflictos bélicos o los movimientos migratorios, pero también otros de enorme trascendencia para el mundo del mañana como es la Revolución Digital. Estamos inmersos en ella, pero no sabemos a dónde nos puede conducir. No hay duda de que las encíclicas que promueva en su Pontificado tendrán un enorme impacto y servirán para clarificar el futuro.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)