A pesar del Gobierno

Días y agresividad

La Razón
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Todas las acepciones de "agresivo"en el DRAE son negativas, indicando violencia o falta de respeto. En inglés aggressive tiene acepciones plausibles, como seguridad, firmeza, energía y valentía. Reducir la indemnización por despido improcedente de 45 a 33 días no es algo particularmente agresivo en ninguna de las acepciones de ninguno de los idiomas. No es desde luego hostil ni irrespetuoso, porque lo que realmente resulta violento y afrentoso es lo que tenemos: décadas de supuestos desvelos a favor de los trabajadores han quebrantado sus derechos, empezando por el de poder trabajar.

Si los sindicatos montan en cólera revelarán aún más claramente su distancia con los trabajadores y su apego al poder y a ideologías poco progresistas. Pero los 33 días tampoco pueden ser calificados como muestra de fuerza y valor. De entrada, ya existen desde la reforma de 1997 y los llamados contratos de fomento del empleo, que no han funcionado. Como informó ayer "Cinco Días", la mayoría de los despidos individuales improcedentes, entre la ley y los jueces, se acuerdan con 45 días: "De hecho, prácticamente a nadie a lo largo de 15 años se le han abonado 33 días de indemnización". El paso que se ha dado, por tanto, es generalizar ese contrato, que en absoluto coloca a nuestro país entre aquellos con indemnización por despido improcedente más reducida, y que confía en que el contrato indefinido clásico se extinga con el tiempo. No se puede argumentar que un despido tan caro haya beneficiado a todos los trabajadores sino a un grupo cada vez más reducido: esta bochornosa dualidad, con indemnizaciones que van desde los 45 días mencionados hasta los 9 días de los contratos temporales, es lo que el Gobierno pretende corregir. Difícilmente empeore lo que es realmente una agresión, a saber, la situación actual.